Un lugar que siempre que puedas estar en la terraza, como ahora en este veranotoño, y madrugando (a las 13.15 h ya hay lista de espera) es un placer disfrutar de la comida y ver el postureo de la ciudad.

Sin cambios, más allá de la habitual renovación de camareros en su totalidad, ni en la carta de tostas ni de vinos por copas, ni cambios en la amabilidad y eficacia del personal, ni en la calidad ni tamaño de la tosta ni de la materia prima que sostienen; menos mal.

Tres para comer y dos niñas pequeñas (a efectos como 4 adultos) con 2 tintos de verano, una 1906 y una tostada 0/0 con copas heladas, Aquarius y agua pequeña para hacer frente a las siguientes tostas, que ya vienen partidas en dos para mejor compartir y sobre todo mejor comer:

. gambas x 4: gambas con alioli

. pluma ibérica x 5: pluma con salsa de uvas pasas

. ventresca y piquillo: con vinagre de Módena

. boletus: boletus con mi cuit y taquitos de jamón

. farinato x 2: farinatos, miel y dos huevos de codorniz para no pelear si la compartes 

. morena: morcilla, queso de cabra y mermelada de tomate

. sepia: a la plancha con alioli, hecha a taquitos

. bacalao: a la plancha con ensalada

El problema de aquí es, como en los buenos sitios, que acudes con la idea de abrir nuevas oportunidades, pero no puedes resistir las opciones conocidas y que te hacen repetir visita. Es verdad que hay tablas de quesos, patés, carnes, pescados, bocadillos, raciones... pero es imposible resistirse a ir de tostita en tostita.

Sin duda volveremos una vez más. Y seguramente a por tostitas

Si tenemos un restaurante de cabecera en esta ciudad, y entendiendo de cabecera como de diario y fuera de situación excepcional, se puede afirmar que este local por su cercanía, comodidad y buen hacer, cumple para una comida de tapeo con cierta frecuencia. Al igual que, más en invierno, el cochinillo "para llevar a casa" del Mesón Castellano de la cercana población de Castellanos de Morisco, que viene a ser como el local de paellas para llevar a casa.

Aprovechando el veranillo de final del inicio de otoño, la terraza exterior casi llena (y vacío el interior del local) con buen servicio y rapidez en los encargos desde cocina.

Tres para comer. En el apartado líquido: caña bien tirada, botellín de Sin y "clarita". Como los cafés, uno de cada. Es notable la carta de vinos por copas, pero será verdad lo de que España es cada vez más de cerveza que de vinos. o será el cambio climático, pero se ven las mesas llenas de la rubia y ausencia de vinos.

El encargo:

. patatas bravas: cocidas en su interior y bien doradas por fuera, con salsa de mayonesa y salsa de tomate algo picante. Recomendables.

. tostita de solomillo con pimiento de piquillo con alioli: perfecta la carne y la compañía. Recomendable.

. tostita de pluma ibérica con salsa de uvas pasas (x3): es nuestra preferida y se nota. Imprescindible.

. tostita de gambas y salsa de alioli

. tostita pimientos con gambas y salsa de alioli

. tostita morena: con  morcilla, mermelada de tomate y queso de cabra

. tostita magret con cebolla caramelizada

. tostita bacalao plancha

. tostita de cangrejo con mahonesa

. tostita de pollo con salsa alioli: la más prescindible.

. tostita de ventresca con pimiento de piquillo y reducción de Módena

. tosta de salmón ahumado con salsa tártara

Nos quedamos siempre con las ganas de explorar nuevas opciones (quesos) o de completar con postre de tostita de chocolate, pero llegar con hambre siempre te hace pedir más de la cuenta, porque 4 tostitas por persona es una comida más que completa; y variada ya que las sirven partidas por la mitad para facilitar el comerlas y el compartirlas.

No es el mejor sitio para comer en Salamanca, pero el tema de tostitas compartidas cerca de casa, nos tiene pillados. Vienes de pasear con hambre y pensar en hacer (y esperar) la comida, miras hacia la puerta y ... pa dentro.

Ahora ya el sol se nota que ha "rodado" y ha disminuido su intensidad y la terraza (calle) ya tiene sombra a medio día y eso se nota en la ocupación de mesas en el exterior. Por nuestra parte y la cercanía de casa permite que en caso de "urgencia infantil" pasar a unas tostitas "de viaje".

Para los tres, repetimos la opción de surtido de 8 unidades de imbatible precio (15,50€) ya descrito en la anterior visita, al que añadimos la tosta de gambas, la tosta de magret y la tosta de pluma ibérica (de lo mejor) cambiando su salsa a salsa barbacoa.

El tamaño de las tostas permite compartir entre dos, con lo que con 4 tostas haces una comida más que correcta, pero también hay opciones de tapas, bocadillos y hasta tostas dulces. Si además están buenas....

Local que en verano multiplica por mucho sus mesas merced a la terraza (acera) exterior, aunque a medio día, el calor la hace poco recomendable, pero por la noche es una delicia.

Sin cambios fisicos en el local ni en las cartas de bebida y comida. Servicio rápido desde la barra. Unas cervezas para acompañar lo comido entre tres:

. tosta de piquillo y gambas con salsa alioli

. tosta de pluma ibérica con salsa barbacoa

. tosta farinato y huevo de codorniz con hilo de miel

. tosta piquillo con ventresca y salsa de reduccion de módena

. surtidos de 6 tostas: gambas, solomillo (con salsa alioli) y pimiento, morena (morcilla, mermelada de tomate, queso cabra), magret de pato (con cebolla caramelizada), bacalao plancha, cangrejo con mahonesa.
Las tostas son de buen tamaño y bien elaboradas con buen pan de base y las salsas en ración ajustada para no enmascarar un producto más que correcto; se sirven partidas por lo que permite compartir e invita a conocer sus muchas opciones. Empezamos por el surtido y repetimos de la que más gustó y añadimos alguna otra.

Muy recomendable para los que no somos de tapear (una tapa en cada bar) y sí más de picar (varias tapas en el mismo sitio).

Nuevo paso por la ciudad y ya se convierte en un clásico la visita a este pequeño local. Con tiempo fluctuante y sin opción de mesas en terraza exterior, el local está siempre lleno y aquí surgió el problema, que en la espera, la pequeña empezó a afianzar su personalidad a base de lloros (hambre) haciéndose imposible su estancia; rápida solución: coger el encargo de cocina y subírtelo a casa: dicho y hecho. Cogemos las tostas sin partir, no añadimos la bebida prevista (una botella de cava Agustí Torelló reserva brut en oferta por 15€) y lo cambiamos en casa por un rosé Menade brut nature con 36 meses de rima de solo 1500 botellas

Lo comido:

. pluma a la barbacoa con salsa de uvas

. solomillo, piquillo y ali-oli

. jamón tomate natural y huevo de codorniz x 2

. gamba x 2

. foie a la plancha con compota de manzana

. morcilla, mermelada de tomate y queso de cabra

Todas en buen nivel y amplia ración, aunque notamos el pan algo más seco de lo habitual, quizás por el tiempo pasado entre la preparación y el consumo.

El total del costo fueron 17€ y suponiendo la bebida prevista, el costo sería de 32€

Local que se convierte en refugio cuando tras salir todo el día y a punto de llegar a casa te planteas que, por un dia, no merece la pena empezar a cocinar; se convierte en alternativa gozosa.

El problema puede surgir de estar lleno ya que el local, en invierno, sin las mesas de la terraza inclinada, se reduce a 4-5 sillas en barra y 4 mesas y un barril a modo de mesa alta en el interior. Lo bueno es que aquí la gente tiende a sentarse poco y aún menos estar rato sentado; son más de picoteo de local en local. En seguida tuvimos mesa para los tres y "apalancarnos" para comer todo aquí. Las sillas son en realidad silloncitos de madera con brazos, los que les hace especialmente cómodos.

Sin cambios en la carta, sin cambios en el personal y creo que sin cambos en la clientela, mayoritariamente del barrio. Aunque hay opciones de platos y tapas en plan comida clásica, el atractivo del local está en la sección de tostas; si bien es cierto que cuando más las prouebas, más quieren repetir en cada visita, así que lo mejor es introducir alguna novedad  entre lo que te pide repetir por el recuerdo. Lo malo es que vas aumentando el pedido en cada visita porque se te ahce difícil renunciar a los que sabes que está bueno.

El encargo que fue servido en dos tandas y un repique, sin el agobio de todo encima de la mesa y que se enfrien unas mientras comemos otras. Lo comido, siendo todo de buena caiidad desde el pan tostado hasta el punto de plancha :

. tosta de gambas al ajillo x 2
. tosta de pluma ibérica con salsa de uvas pasas
. tosta de magret de pato con cebolla caramelizada

. tosta charra: tomate natural, jamón ibérico y huevo de codorniz x3
. tosta de foie a la plancha con compota de manzana x2

.tosta morena: morcilla, mermelada de tomate y queso de cabra

.tosta de queso del Casar

.tosta millenium: compota de manzana, mi cuit, jamón ibérico

Como siempre, y desde cocina, partidas por la mitad para compartir o facilitar el comerlas con la mano.

Para beber y por copas bien servidas en la mesa  un cepa Gavilan crianza 2014,  un verdejo Azoiz y una copa de cava de Agustí Torrelló; más dos de agua pequeñas.

Nueva visita a este lugar que tiene un punto especial de atractivo para comer en vez de tapas, con tostas. Una buena base de pan tostado para diferentes opciones.
Elegimos para compartir (traidas ya partidas):
. tosta de gambas al ajillo
. tosta de pluma ibérica con salsa de uvas pasas
. tosta de magret de pato con cebolla caramelizada
. tosta charra: tomate natural, jamón ibérico y huevo de codorniz
. tosta de foie a la plancha con compota de manzana.

Empiezs pidiendo unas pocas pero acabas añadiendo alguna más porque se hace difícil parar y solo el tener que esperar que vengan nuevas tostas de cocina te decide a parar.

Para beber dos copas de Carmelo Rodero crianza recien abierto.

El servicio es escaso ya que hay muy pocas mesas y tienes que pedirlo en barra, incluido el vino, pero es un sitio que transmite un ambinete familiar, como de aperitivo en casa.

Junto a la bonita iglesia redonda de San Marcos y la puerta de Zamora, donde acaba la calle peatonal se encuentra este pequeño local que dispone de barra y unas pocas mesas.
El serviico, llevado por gente jóven con bastante eficiencia, es muy correcto. Mesas con distancia aceptable y mobiliario, cubiertos, copas, etc acordes con un sitio de tapas más que un restaurante

Tiene carta de comidas clásicas peor la especialidad de la casa son las tostas (de ahí su nombre) sencillas pero buenas, con buen pan tostado, buena ración y bastante variedad (hasta 25 opciones) y a un precio entre 2 y 2.5€ la unidad. Habitualmente vienen de cocina partida en dos para poder compartir; en nuesto caso al ser tres, las pedimos partidas en tres y sin problemas.

Para beber hay buena carta de vinos (dentro del tipo de local que se trata) y en el tema de copas con caldos más bien clásicos y pocas opciones fuera de Rioja, Ribera y poco de Toro.
En este aspecto recuerdo hace años, la primera vez que estuve, que al preguntar al dueño los vinos posibles por copas me dijo: "cualquiera de los que ve, le pongo una copa"; ya había puesto el ojo en una botella tumbada en una estanteria de un vino español de alta gama (no recuerdo pero del tipo de Cuesta de las Liebres de Pago de Carraovejas) y me dijo "Eso le va a costar 20€ la copa"; a lo que le respondí riéndome, "yo me puedo permitir un día el lujo de gastarme 20€ en una copa de vino, pero no sé cuando va a vender Vd el reso de la botella"; nos reimos bastante y al final le dije que me pusiera una copa del vino que se tomaría él y me puso el recien salido al mercado Dominio de Tares. Ya hace años de eso.

Lo comido (por supuesto, tostas):
. boletus, micuit y jamón
. gamba plancha
. piquillo y ventresca
. magret de pato con cebolla caramelizada
. pluma ibérica con salsa barbacoa
. solomillo y piquillo con salsa de alioli
Todas ellas más que correctas tanto en su elaboración como en calidad del producto.

Para beber:
. un par de claritas, una caña y una copa de Domino El Bendito primer paso, muy bueno y que descorchó la botella para mí.
. unos cafes finales.

Salimos a lo que sería un par de tostas por persona con bebida y café. Nos sirvió de comida ligera para iniciar el regreso.
El local se llenó.