El fin de semana en Barcelona con motivo de un aniversario lo cerramos gastronómicamente la noche del sábado en el restaurante Estimar situado en el Born. Casualmente Joan Thomas estuvo un par de días antes y ha compartido una magnífica crónica de su experiencia. Para más casualidad coincidimos en algunos platos.

Obviaré algunos comentarios coincidentes y me centraré en los complementarios bajo mi criterio.

En relación con los boquerones, ostras, canapés de caviar y cigalas de acuerdo con él. Señalar que en nuestra cena fueron 2 cigalas abiertas por la mitad a 65€ cada una.

En lugar de un cabracho nos inclinamos por un Gall de Sant Pere a 99€ la pieza. Indicamos unas patatas fritas y padrones de acompañamiento a 10€ (creo que las patatas eran congeladas).

También degustamos unos chipirones rebozados, pequeños y muy sabrosos.

Y de postre el bueno y abundante Cheescake con coulis de fresa (preferimos tomarlo solo, sin el coulis).

Vino, un Pazo Casanova, Ribeiro de cuatro variedades gallegas con la Treixadura dominante, a propuesta del sommelier que nos gustó. Por lo consultado precio de tienda multiplicado por tres.

La cuenta ascendió a 192€ por comensal.

Comimos bien, muy bien, pero debería estar garantizado con este precio. El mérito es dar calidad a un precio menor.

Bajo mi criterio no me gustó la falta de mantel que daría la imagen de una mayor higiene, la escasa separación de las mesas que acabas oyendo las conversaciones a ambos lados y con los postres desaparecieron los camareros (se juntaron todos ellos en un comedor al fondo del restaurante) necesitando llamarles para el café y la cuenta y, sin haber terminado la cena, uno de los ayudantes de cocina inició la limpieza de los fogones con unas bolsas de basura cercanas a nuestra mesa.

Como decía, producto sensacional y muy bien cocinado pero a casi 400€ 2 comensales no es lo mínimo a exigir? La primera vez que estuvimos, hace unos 4 años, nos pareció la relación calidad – precio justa. En esta ocasión nos ha parecido desproporcionada sobretodo atendiendo los aspectos negativos comentados. Como en la cena de Joan, el chef tampoco estaba.

Entre pandemias, días de cierre y vacaciones del restaurante durante nuestras visitas a Barcelona, hacia casi 4 años que no habíamos tenido la posibilidad de volver a visitar el restaurante del Chef Rafael Zafra y Anna Gotanegra, ubicado en una callejuela del barrio del Born, junto a la Basilica de Santa Maria del Mar, recomendado por la guia Michelin y poseedor de 2 Soles Repsol.

Para no repetirme de nuevo, no voy a describir nuevamente ni el restaurante ni su cocina, los que estéis interesados en esta información podéis leer mis crónicas en Verema del15/07/2016 del 25/01/2018 y del 14/07/2018.

Fuimos a cenar el miércoles 9 de marzo a las 20h30. En esta ocasión no estuvimos en la misma mesa que habitualmente, nos ubicaron en una cerca de la entrada del restaurante desde la que divisábamos la sala y la cocina. Esa noche el Chef no estaba presente en el restaurante.

Como recordatorio, decir que las mesas están desnudas, sin manteles pero con buenas servilletas de tela, y bastante cerca las unas de las otras. Vajilla y cubertería de buena calidad y copas Riedel.

El servicio de sala realizado por un solo camarero, asignado para nuestra mesa, fue amable y profesional, el servicio del vino en esta ocasión lo realizó el mismo camarero. Anna Gotanegra que se encarga de la sumilleria vino a aconsejarme sobre la elección del vino. El servicio consistió en presentación de la botella, 1era cata, seguimiento y llenado de copas durante toda la cena (la botella estaba en una cubitera para botellas fuera de la mesa). La carta de vinos ha mejorado bastante.

Como en otras ocasiones nos decidimos por probar y compartir diversos platos :

Empezamos con el aperitivo clásico  de la casa :

Seitons marinats amb llimona i olives Bola. Boquerones marinados con limón y olivas Bola.( italianas, carnosas y de gran tamaño) Los boquerones estaban muy ricos. No hice fotos de las olivas.

Seguimos con :

Ostres especials n°2 (Marennes Oléron).  Ostras especiales de gran tamaño (2 por persona). Carnosas y sabrosas. Producto de 10. Deliciosas.

Canapès de caviar (2). Canapés de caviar . Muy buen producto. Desconozco la procedencia pero era de buena calidad, buen brillo, sabor marino  y textura untuosa. Muy bueno.

Mig escamarlà obert (120 gr) del Cap de Creus a les brases. Media cigala abierta cada uno de 120 gr del Cap de Creus a las brasas. Excelentes

y para terminar la parte salada compartimos :

Escòrpora a les brases (0,880 Kg) amb espàrrecs verds a les brases amb mantega de romesco. Cabracho a las brasas (0,880 Kg) con espárragos verdes a las brasas con mantequilla de romesco. El camarero preparó el pescado delante nuestro para emplatar. Perfectamente cocinado. Excelente producto.

El pan fue bueno.

De postre compartimos :

Cheesecake amb "coulis" de maduixa. Cheesecake con "coulis" de fresa. Un viejo conocido. Bueno.

Para beber tomamos un agua mineral grande y una botella de vino blanco ecológico Flor de Xarel-lo d'Espiells 2020 DO Penedès. Juve i Camps Propietat d'Espiells. Cepajes 100% Xarel-lo; Elaborado exclusivamente a partir de mosto flor, fermentación en acero inox. Seco, fresco, con buena acidez, amplio, equilibrado, bien estructurado y largo en boca. Acompañó bien toda la cena.

Finalizamos con 2 buenos cafés.

La cuenta ascendió a 132,30 €/persona. Buena RCP. En esta ocasión no he calificado la RCP como muy buena como en todos mis comentarios precedentes porque los precios han aumentado bastante desde mi ultima crónica de hace 4 años, aunque desde entonces el mundo haya girado mucho, demasiado... pienso que en esta ocasión "buena" corresponde mejor a los precios actuales.

Cocina de producto extraordinaria, calidad 10. Es un restaurante donde se va a comer productos del mar fresquísimos, y perfectamente cocinados. La cocina es simple y al mismo tiempo puede ser también sofisticada, con algunos platos que transmiten la herencia bulliniana del Chef Rafa Zafra. Una dirección imprescindible para los amantes de la buena cocina de pescado y marisco".

Es un placer volver nuevamente al restaurante del Chef Rafa Zafra y Anna Gotanegra, es un placer perderse entre esas callejuelas alrededor de la basilica de Sta Maria del Mar en el Born, es un placer respirar ese ambiente callejero de fiesta, y es un gran placer atravesar el umbral de la puerta del restaurante Estimar y amerizar en su cocina, donde nos presentamos, tras haber reservado con antelación, el sábado 14 de julio a las 21h.

Para no repetirme, no voy describir nuevamente ni el restaurante, ni su cocina ... los que estéis interesados en conocerlo podéis leer  el comentario de mi visita del 15 de julio de 2016 (https://www.verema.com/restaurantes/127121-estimar-barcelona/valoraciones/1374780-alta-estima) y del 25 de Enero del 2018 (https://www.verema.com/restaurantes/127121-estimar-barcelona/valoraciones/1444432-valor-seguroen ) en los que todo está detallado.

Fuimos recibidos por Anna Gotanegra, quien nos situó en la misma mesa que las veces precedentes. El Chef Rafa Zafra no estaba presente en esta ocasión, supongo que debería estar en Ibiza pues durante el verano se traslada frecuentemente a la isla donde dirige desde el 2015 la cocina de Heart (Espacio multicultural de los hermanos Adrià y de Guy Laliberté del Cirque du Soleil), lo que no impide que la cocina siga funcionando perfectamente.

Como habitualmente el servicio de sala y del vino fueron buenos. Durante toda la cena, nos atendió personalmente , en perfecta anfitriona, Anna Gotanegra.

En esta ocasion, como habiamos comido muy bien y copiosamente al mediodia, decidimos hacer una cena mucho mas ligera que habitualmente...

Como aperitivo, regalo de la casa,  nos sirvieron los habituales

Seitó i Olives Bola   Boquerón y olivas Bola ( italianas, carnosas y de gran tamaño) . El boquerón en vinagre riquísimo y  las olivas sabrosísimas.

mas una apetecible

Ració de cargolins de mar racion de bigaros, que estaban deliciosos.

Tomamos para compartir :

Anemones de mar Ortiguillas con un alioli muy suave . Nos tuvimos que contentar con media ración porque no quedaban mas. Extraordinarias, una fritura perfecta. Las mejores ortiguillas que hemos comido hasta ahora.

Como entrantes siguieron :

Gambes vermelles del Cap de Creus Gambas rojas del Cap de Creus (170 gr- 3 unidades) a la brasa con sal gruesa. MC las encontró sublimes, para comerse unas cuantas mas

Cigrons de Fuentesauco amb musclos i gambes de Roses Garbanzos de Fuentesauco con mejillones y gambas de rosas. Un plato de cuchara que cuando lo veo en la carta de un restaurante de confianza lo tengo que pedir obligatoriamente. Buenisimo,  bien condimentado... Un guiso perfecto.

Como plato principal compartimos

Besuc cuinat a la manera tradicional Besugo cocinado a la manera tradicional, de 900 gr , que escogimos en el mostrador de exposición de pescado y marisco de la cocina. Al servírnoslo nos preguntaron si queríamos limpiarlo nosotros o si lo hacían ellos. Evidentemente elegimos la ultima opción. Era la primera vez que comíamos en Estimar una pieza grande de pescado y nos sorprendió que la limpieza consistiera únicamente en abrir el pescado por la mitad y quitarle la espina central, sin mas. La cocción del besugo fue excelente y la salsa de ajos, donde pudimos mojar un buen pan, estuvo muy rica. Disfrutamos

Para beber tomamos una botella de agua de 500ml y una botella de vino blanco Guitian Godello 2011 DO Valdeorras. Vino de Pago con mas de 50 meses en botella. Bodegas  A tapada (Rubià de Valdeorras-Ourense). Variedades de uva : 100% Godello. La fermentación se hace en depósitos de acero inoxidable con levaduras autóctonas durante dos meses. Una vez finalizada la fermentación, reposa en botella durante 50 meses, en un ambiente reductor y completa oscuridad, antes de salir al mercado. Pienso que ha sido un buen momento para consumirlo pues estaba muy rico ( fresco y amplio, potente, sabroso).

No tomamos postres, finalizamos la cena con dos buenos cafés

La cuenta ascendió a 90 €/persona. Muy buena RCP. Como conclusión hago un copiar/pegar de mi ultimo comentario, pues practicamente nada ha cambiado :  Extraordinaria cocina de producto, cocciones en su punto perfecto, calidad de 10. Es un restaurante donde se va a comer productos del mar fresquísimos, de gran calidad, perfectamente cocinados y donde se pude también optar por grandes piezas que se asan enteras a la brasa... La cocina es simple y al mismo tiempo sofisticada, con algunos platos que transmiten la herencia bulliniana del Chef Rafa Zafra.

Una gran dirección en Barcelona para los amantes de la buena cocina de pescado y marisco, donde me siento como pez en el agua. Nuestro preferido en este ámbito de la ciudad condal. Muy recomendable. Volveremos en cuanto tengamos nuevamente la ocasión.

En una calle estrecha por la que no se transita de forma azarosa, se encuentra en el barrio barcelonés del Born, el restaurante Estimar. Estimar es la unión de Rafael Zafra (Hacienda Benazuza **) con la familia Gotanegra, pescaderos en el puerto de Roses. La quinta generación de los Gotanegra, Anna, está al cargo de la sala mientras que Rafael alterna en verano la cocina de Estimar con la de Heart (Adriá más Cirque du Soleil) en Ibiza. Un local cercano a la Catedral de Santa María del Mar. La proximidad de la "mar" en forma de basílica.

Nadie pensaría que detrás de una puerta de madera y con poca luz natural en el interior de la sala, se encuentra un restaurante  que tiene en el mar casi su única despensa. La sala principal se integra perfectamente con la cocina, mientras un espacio secundario (donde estuvimos) resulta algo más frío por estar apartado del trasiego de cocineros y producto.

En lo culinario, la idea es básica. Producto excepcional y preparaciones sencillas y variadas con ejecuciones muy calculadas que tienen un resultado muchas veces sobresaliente. Elaboraciones al natural, al vapor, a la brasa, en salpicón o vinagreta y fritura. Una cocina verdaderamente de producto pero con la variante de la técnica utilizada proporcionando diversidad a la hora de la degustación.

Siempre me ha resultado más complejo la ejecución de una idea que su nacimiento. Las diferencias de resultados sobre una misma ocurrencia están en la realización y en la fidelidad absoluta a los principios básicos del planteamiento en cuestión. En Estimar, la fidelidad  es con el género y la precisión en su preparación.

Cada vez me resulta más estimulante comenzar una comida con un buen y casi automático aperitivo. Elimina tiempos de distracción y da una idea de lo que podrá venir después. En este caso, un fantástico boquerón en vinagre desespinado y en un solo filete junto con unas aceitunas grandes, sabrosas y excepcionalmente aliñadas.

Para empezar, unos mejillones de roca con una vinagreta de chalota encurtida. Mejillón de una frescura elevadísima y con un punto de cocción especial que nos conducía a una textura mórbida. Excepcionales.

En la misma línea, la caballa marinada en vinagre de Jerez que se sirve acompañada con picada de tomate, ajo y aceite. Aliños nuestros, identificables, sin glorias a condimentos lejanos. El brillo de la piel del pescado augura lo que va a ocurrir: gusto y agradable textura. En definitiva un bocado rico y placentero.

Como homenaje a El Bulli se presenta el carpaccio de cigalas con cebolla caramelizada (1995). Un plato que se debe tratar de situar en ese tiempo. La cebolla acrecienta el gusto ligeramente dulce del crustáceo en crudo. Un icono que al probarlo en la actualidad pareciera que está a falta de un destello de picante o de jugo del crustáceo que eleve el gusto del conjunto.

Directamente sobresaliente la ostra en salsa verde. Ésta da temperatura al molusco, sintiéndolo tibio. De un solo bocado en todo su esplendor para que los jugos de la ostra se mezclen en la boca con la salsa. Para tomar media docena.

Con el fin de probar las diferentes elaboraciones, pasamos a las frituras. Rafael es sevillano y pasó una buena temporada en las cocinas de la Hacienda Benazuza. En la carta al enunciar las frituras rinde homenaje a Miguel Palomo de Alhucemas. Primero unos chopitos con un alioli de ajo negro. Fritura extremadamente limpia, de resultado notable y con el buen detalle de rayar de manera liviana lima para dotar de un punto de equilibrio a través de la acidez. La acidez presente también en las vinagretas anteriores como un bálsamo de armonía. De sensacional, se pueden calificar las ortiguillas con un alioli con el ajo escaldado (menor potencia). De nuevo pulcritud absoluta y fantástico género. Una fritura conmovedora.  

Si se acercan por Estimar, no deben dejar de probar las navajas en escabeche. Un guiso lleno de autenticidad y tono. La zanahoria finamente cortada y casi crocante tiene predominancia en un escabeche que invita a repetir y a seguir degustando. De esas preparaciones en las que terminas literalmente limpiando el plato con pan. Descomunales.

Cuando se está a gusto, con buena compañía y suceden hechos por los cuales alegrarse es necesario celebrar. ¡Qué mejor que con dos gambas rojas de Palamós! Una unidad al vapor y otra a la brasa. Ejemplares de algo más de 50 gr. Al vapor el resultado es mucho más natural sin ningún tipo de agente externo, únicamente con un añadido olfativo de las algas sobre las que se presenta. Tras probar ésta, las brasas se perciben como algo más invasivas en el resultado final. Dos piezas realmente sensacionales y una preparación de elevadísima naturalidad.

Estimar es un restaurante de elevado placer. Sin sorpresas, pero con género excelso y precisión en preparaciones conocidas y al mismo tiempo heterogéneas. Uno de esos espacios de potenciales visitas frecuentes porque tiene la capacidad de llegar a un amplio espectro de público. Al mismo tiempo se aprecian detalles que marcan la diferencia sobre otros espacios de mayor tradición alrededor del género: el punto de los mejillones, la textura de la caballa, la lima en la fritura, la técnica del vapor en la gamba, el crujiente de la zanahoria en el escabeche. Gestos de finura que marcan la diferencia. Un verdadero templo del producto con ejecuciones de elevada elegancia. 

Estimar: Producto y exactitud.

Post completo en http://www.complicidadgastronomica.es/2018/07/estimar/

Cocina 7,75

Servicio 6,5

Entorno 7

RCP 7

Hacia dos años que no habíamos vuelto a este restaurante y no por falta de ganas si no porque daba la casualidad que en las fechas en las  que hemos bajado últimamente a Barcelona éste estaba cerrado por vacaciones, así que a principios de mes, ni corto ni perezoso, hice una reserva para ir a cenar el jueves 25 de Enero.

Para no repetirme, no voy describir nuevamente ni la situación, ni el restaurante, ni su cocina ... los que estéis interesados en conocerlo podéis leer  el comentario de mi visita del 15 de julio de 2016 (https://www.verema.com/restaurantes/127121-estimar-barcelona/valoraciones/1374780-alta-estima) en que todo está detallado.

Estuvimos situados en la misma mesa que la vez precedente. Tanto el servicio de sala como el del vino se han afianzado, han mejorado y este último sensiblemente (carta mas amplia que la primera vez, descorche, 1era cata y servicio continuado) . Anna Gotanegra es una perfecta anfitriona y dirige la sala con soltura y simpatía, también se encarga de la sumilleria.  Al frente de los fogones el Chef Rafa Zafra dirige perfectamente el navío.

La carta se divide en productos al natural (vivos), salpicones, productos al vapor y hervidos, al fuego, al aceite de oliva a 180° y a la brasa, algún que otro complemento carnívoro y postres.

Como en nuestra ultima visita nos decidimos por probar diversos platos:

Para empezar, mientras decidíamos nuestro menú degustación personalizado, nos sirvieron un aperitivo, regalo de la casa, : Seitó i olives Bola . Boquerón y olivas bola ( italianas, carnosas y de gran tamaño). El boquerón estaba riquísimo. (Ver foto en el primer comentario ).

Optamos por los siguientes platos :

Ostres Gillardeau Una ostra de buen calibre para cada uno. Carnosas y sabrosas. Excelentes marennes d'Oléron. Gillardeau es la rolls-royce de las ostras francesas.

Tortillitas de camarones Una pieza cada uno. Que delicia... para chuparse los dedos y para haberse comido algunas mas.

"Rubia Gallega" tractada com un pernil ibèric "Rubia Gallega" tratada como un jamón ibérico, acompañada con pan tostado crujiente. Placer de dioses, una exquisitez.

Escamarlans del Cap de Creus oberts Cigalas del Cap de Creus abiertas (150gr), cocinadas a la brasa, una para cada uno. Riquisimas.

Pèsols del Maresme amb espardenyes i cansalada Guisantes lágrima del Maresme con "espardenyes" (Parastichopus regalis) y panceta. Que decir si no que es un plato sublime, para llorar de alegría, sensual.

Cuetes de rap a la brasa Colitas de rape a la brasa (200gr), 2 para cada uno. Textura tiernísima y de de gran sapidez. Deliciosas.

Como postre compartimos

Cheesecake con "coulis" de fresa (Ver foto en el primer comentario) Muy rico.

El pan que acompaño la cena, con tomate, fue de muy buena calidad.

Para beber, tomamos una botella de vino blanco crianza La Fou Els Amelers 2016 DO Terra Alta. Celler La Fou. Cepages 100% Garnatxa blanca. Viñas viejas. La uva macera con sus pieles durante cuatro días y posteriormente se prensa suavemente a bajas temperaturas. El 90% del mosto que se obtiene se pasa a depósitos de acero inoxidable donde, junto a sus lías, el vino reposa unos cuatro meses. El 10% restante del vino, durante este mismo tiempo, envejece en barricas de roble tostado de 300 litros de capacidad. Es de color amarillo pálido y me pareció muy equilibrado, potente y con un final muy largo. Acompañó perfectamente toda la cena.

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 82,75 €/persona. Muy buena RCP. Tuvimos la ocasión de conversar con el Chef unos minutos, antes de marcharnos, sobre su cocina y su producto. Es una persona encantadora. Finalizaré mi crónica casi de la misma manera que lo hice en mi primer comentario : " Extraordinaria cocina de producto, cocciones en su punto perfecto, calidad de 10. Es un restaurante donde se va a comer productos del mar fresquísimos, de gran calidad, perfectamente cocinados, donde se pude optar por grandes piezas que se asan enteras a la brasa... La cocina es simple y al mismo tiempo sofisticada, con algunos platos que transmiten la herencia bulliniana del Chef Rafa Zafra. Una gran dirección en Barcelona para los amantes de la buena cocina de pescado y marisco, donde me siento como pez en el agua. Nuestro preferido en este ámbito de la ciudad condal. Muy recomendable. Volveremos en cuanto tengamos nuevamente la ocasión

Segunda noche en Barcelona y mesa reservada a las 21h en Estimar, el nuevo restaurante del Chef Rafa Zafra y de Anna Gotanegra.

El restaurante se encuentra escondido en una pequeña callejuela del barrio del Born justo al lado de la basílica de Santa Maria del Mar. No es un restaurante de paso, no se entra por azahar. En Francia se diría que es un restaurante para "connaisseurs".

El Chef sevillano Rafa Zafra , a pesar de su juventud, 35 años, posee un amplio curriculum vitae dentro del mundo de la gastronomía. Gran parte de su experiencia la ha adquirido con Albert y Ferran Adrià, primero en el Bullí, donde trabajo durante 6 años todos los veranos alternando su trabajo como Chef del restaurante La Alquería de la Hacienda Benazuza de Ferran Adrià, con dos estrellas michelin y dos soles repsol. Ha trabajado en importantes restaurantes de México, ha colaborado en diferentes proyectos con Albert Adrià, entre otros la apertura de Tickets, 41°... y desde el año 2015 es el chef ejecutivo de HEART Ibiza, nuevo proyecto de los hermanos Adrià y Guy La liberte y este año, hace pocos meses, ha abierto en Barcelona su restaurante Estimar con Anna Gotanegra , directora de sala y quinta generación de la familia de pescadores y mayoristas de pescado de Roses, Peixos Gotanegra. Una alianza perfecta para comer buen pescado y marisco. Todo el pescado, cigalas y gambas vienen del Cap de Creus ( van recibiendo piezas durante todo el día) el marisco viene de Galicia y la mayoría de ostras de Bretaña (Gillardeau).

El restaurante es como una gran cocina, con un mostrador para la exposición del pescado y marisco con 4 mesas dentro de su perímetro, un par de mesas altas justo a la entrada y otras tres mesas en una pequeña sala adyacente con pequeños sillones, que es donde nos situaron. Las mesas están desnudas sin manteles pero con buenas servilletas, bastante cerca las unas de las otras, los cubiertos y la vajilla son de calidad y las copas son Riedel. El servicio de sala es muy amable y profesional. El servicio del vino debe mejorar aun. Carta corta y poco seguimiento.
Quisiera destacar que nunca habia visto especimenes de cigalas salvajes, tan grandes como estas del Cap De Creus, ni siquiera las de Marin en D'Berto de O'Grove. Me pesaron una delante mío y pesaba 570 gr. Un cocinero me precisó que habian algunas que pesaban casi 1 Kg. Cuando llegamos, como pescados había san pedro y cabrachos y mientras estábamos cenando llegaron corvinas y dentones.

Delante de una carta de marisco y pescado mas que atractiva, finalmente nos decidimos a probar diversos platos para compartirlos todos en el centro de la mesa.

La carta se divide en productos al natural (vivos), salpicones, productos al vapor y hervidos, al fuego y a la brasa, y para los carnívoros hay también jamón ibérico y lomo alto de wagyu. A modo informativo los precios para los pescados y mariscos a peso de ese dia eran : Cigalas del Cap de Creus abiertas 14 €/100 gr, Espardenyes de Roses 16 €/100gr, Gamba roja del Cap de Creus 19 €/100 gr, Lubina al horno, 8€/100 gr, Colitas de rape 10€/100gr, Lenguado 8 €/100gr, Cabracho 9 €/100gr, etc... El único problema es que para ciertos pescados mas vale ser 4 que dos, porque por ejemplo el cabracho mas pequeño pesaba 1 Kg. Muchas de las piezas son grandes y se asan enteras a la brasa.

Tomamos pues lo siguiente :

Musclos en vinagreta confitats Mejillones confitados en vinagreta, presentados sobre una roca, carnosos y excelentes.

Carpaccio d'escamarlanets i ceba caramelitzada "Homenatge al Bulli 1995" Carpaccio de cigalitas y cebolla caramelizada "Homenaje al Bulli 1995", Ex-ce-len-te.

Cigrons de Fuentesauco amb musclos i gambetes de Roses Garbanzos de Fuentesauco con mejillones y gambitas de Roses. Que guiso tan rico, me hubiese comido una olla.
Una delicatessen.

Xipirons rebossats a l'andalusa amb maionesa de la seva propia tinta Chipirones rebozados a la andaluza con mayonesa de su propia tinta. Una fritura perfecta de la misma calidad o mejor que las que habia probado en Cerdeña, ni una gota de aceite. Guiño a Anna Gotanegra (gota negra de mayonesa y tinta). Espectacular, riquísimos.

Gambes vermelles del Cap de creus (230 gr- 4 unitats) Gambas rojas del Cap de Creus. Que decir... Placer de dioses.

Las fotos del siguiente plato y del postre, aparecen en el primer comentario

Amanida de tomàquet al natural Ensalada de tomate al natural, riquísima, de gran sapidez, a base de diferentes tipos de tomate. Deliciosa, vamos tomates de verdad.

El pan que nos sirvieron con la cena fue bueno.

Acompañamos la cena con una botella de cava Recaredo Terrers Brut Nature Gran Reserva 2009 DO CavaCaves Recaredo, Cepages Xarel-lo 50%, Macabeu 38% y Parellada 12%. Excelente cava, muy refinado y equilibrado. Acompañó perfectamente toda la cena.

De postre compartimos, Pinya i Crema Catalana Piña y crema catalana, una preparación de la crema catalana a su manera, que estaba buena. La maridamos con una buena copa de Oporto que nos aconsejó nuestra camarera (de origen portugués), un Oporto diferente, mas puesto al día, que estaba muy rico, pero cuya marca no recuerdo.

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 90,35 €/persona. Muy buena RCP.
Restaurante donde se va a comer productos del mar fresquísimos, de gran calidad, muy bien cocinados. La cocina es simple y al mismo tiempo sofisticada. Una gran dirección en Barcelona para los amantes de la buena cocina de pescado y marisco.

Sin ninguna duda, volveremos. Muy recomendable. Reserva obligatoria.