Restaurante Casa Carmina en El Saler
Restaurante Casa Carmina
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
32,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
41 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.1
Comida COMIDA
7.6
Precio medio entorno ENTORNO
5.6
RCP CALIDAD-PRECIO
6.5
Paella de marisco
Calamar de playa plancha
Opiniones de Casa Carmina
OPINIONES
28

Añaden distinción a lo que saben hacer bien. Una cocina valenciana con muy buen producto y ejecutada con elegancia.

El ambiente que se respira es de planta baja clásica de la tierra, en el que contrastan las modernas y coloristas láminas.

Mesas bien vestidas, buena cubertería y copas correctas. Me hubiese gustado más estilo en éstas, pero cumplen con un gran número de vinos, la verdad.

Servicio también elegante por parte de Carmen, muy en su papel, haciendo indicaciones que ayudan mucho a determinar el plato.

Nos sacaron como aperitivo unos vasitos de crema de camarón con espuma de patata que tonificaron nuestros estómagos y que generaron cierta ansia en que salieran los entrantes.

Dichos entrantes fueron:

- Croquetas de bacalao. Un clásico en nuestras salidas que nos ayuda a comparar y a confirmar. Éstas estaban muy buenas. Con piñones (mato por ellos), patata en mayor proporción para que no pequen de secas... nada que no pudieras haber comido en tu casa, porque así eran, caseras a más no poder.

- Timbal de esgarrat. Me encantó. Novedoso. Mezclando el pimiento verde y rojo, y de base una crema de berenjena. El resultado era meloso, fino al paladar e intenso.

- Calamar de playa. Se nos ofreció la posibilidad de hacérnoslo rebozado, pero no podíamos renunciar a ese aceitito habitual y disfrutar de la huella de la plancha. Llevaba un picadillo de tomate asado. Ideal.

Como plato principal, dudamos entre el arroz seco de sepia y alcachofas y el caldoso de rape con setas. De normal somos de caldosos o melosos, que así acabó, y encima al decirnos que salía muy perfumado por la Boletus pues ya para qué. Rape fresco como demostró su textura habitual y a la Boletus le acompañaba también la Shitake. Nos aconsejó para dos y se lo agradecimos, comimos sobradamente los tres. Un arroz para deleitarse.

Tomamos un par de postres. Mr. Chocolate se pidió eso, una tarta de chocolate que apenas nos dejó probar. Y nosotros compartimos una torrija caramelizada. Muy buena la torrija, con pan de leche bien bañado y la correspondiente bola de helado. Dulce pero nada pesada.

La bebida en todo momento fue un agua grande, previamente un refresco para el chaval, y una botella de un blanco de Monterrei que particularmente me gusta; Crego e Monaguillo del 2015. Descorchado y dado a probar, con la cubitera a pie de mesa. Acompañó muy bien la comida.

Finalmente los cafés y sin más dilación a disfrutar de un estupendo día. Ni que decir eso que se espera como sentencia al final de toda valoración: ¡Volveré!

Restaurante al que hemos ido muchas veces . Hoy dia del maraton en valencia todos los restaurantes llenos y un dia expectacular de sol
Fenomenal para dar un paseito por el saler y terminar comiendo una buena paellita
Carta no muy larga todo producto fresco
Habiamos pedido un arroz a banda , pero se han equivocado y nos han puesto un caldoso de bogavante. Al ver la equivocacion Carmina nos lo ha cobrado a precio del arroz a banda .16e.
4 cocas de sardinas ,12 e..,boquerones aliñados, 10e.y 4 trozos de bacaladito en tempura10e.
Todo muy bueno , con cambio de platos ,y ritmo en la comida
Para beber un caprasia blanco muy bueno 12e. y un riojaTobelos 18e.
no lo habia tomado nunca y estaba buenisimo total 137e
Sitio que no falla . El problema ,las familias con niños que dejan juntos en la mesa para que nos le molesten a ellos pero si a los demas
Repetiremos

Primera vez que visito este clásico en El Saler. Caluroso domingo de junio y el local se va llenando progresivamente hasta el completo, incluso doblan mesa a las 15:45. Cervezas (Estrella Galicia, 2€) y agua mientras ojeamos la carta. Al centro:
- Clòxines al vapor (9€): Perfectamente limpias, cocción exacta, muy buen sabor, yodo. Limón justo y pimienta negra. Las de casa, lo que uno tiene en la memoria.
- Calamar de playa plancha (12€): Con el sabor justo de plancha y un poco de tomate con el aceite. Se mojó el aceite.
- Pulpo con romescu (18€): Buena pata de cefalópodo con textura perfecta. Muy buen sabor. Se agradece de vez en cuando algún pulpo sin llama o brasa. Acompañaba un romescu muy correcto y un ajoaceite de escándalo.
- Paella de marisco (3px a 17€): Muy buena.
Arroz perfecto de cocción y de punto de sal, quizás un pelín pasado de aceite. Abundantes tropezones de sepia y calamar. El marisco: 6 cigalas sin pelar, 3 gambas peladas, 3 almejas y 3 mejillones. Las cigalas muy buenas.

De postre, a compartir sorbete de limón, crema catalana y tarta de gorgonzola con mermelada de higos. Destacable esta última, correctos los primeros.

De bebercio: 2 cervezas, agua y un Louro de Bolo a 19€ servido a buena temperatura que se mantiene con cubitera auxiliar. Servicio del vino limitado a dar a probar. Las copas correctas que no dificultan el disfrute. Precios de los vinos razonables.
Servicio de pan a 1,5€ por persona con un buen pan, tomate natural rallado y unas papitas con pimiento dulce en polvo.
Servicio excelente . Muy eficaz y con una cadencia entre platos perfecta, pese a estar la sala llena. Los entrantes uno a uno y con cambio de cubiertos y platos después de cada uno.

Cocina tradicional y arroces para disfrutar en buena compañía y repetir.

  • Paella de marisco

    Paella de marisco

  • Calamar de playa plancha

    Calamar de playa plancha

Comida para 5 un caluroso día de abril.

Para refrescarnos nos pedimos unos tercios de cerveza de la casa, que mira tú por donde era mi querida Estrella de Galicia... bieeen! Buen comienzo!

Compartimos unas cocas de sobreasada y queso, muy ria, y otras de sadinas, todavía mejor. También unos buenos mejillones y un calamar a la plancha, bien.

Fuimos a comer arroz, y pedimos uno con bogavante para dos y otro con rape y seas para tres: difícil decidir cual estaba mejor, el de bogavante muy sabroso, y el de rape original y también muy bueno, nos pusieon dos pucheros encima de la mesa y dimos buena cuenta de ellos. Al postre solo llegó uno que pidió una rica tarta de chocolate.

De vinos probamos una botella de Louro, un godello que para mí es un valor seguro, y una botella de tinto de la zona, que francamente no recuerdo cual era, pero cumplió de sobra.

El servicio fue amable toda la comida.

La verdad es que el restaurante se recomienda solo, muy bien.

El Saler es un lugar recurrido para una escapada de Valencia. Sus casas y su ambiente huele a albufera y a
traca. Un lugar de calidad para comer es Casa Carmina, en la calle del Embarcadero. Local amplio, presidido por un cuadro pop valenciano con alusiones a las fallas y al arroz (no hace falta que lo pregunten, no es de De Felipe). Comimos una entradas justas: almejas de carril (a peso), puntillas, y clotxinas de Valencia, que últimamente se hacen de rogar. La paella de bogavante (así la llaman, aunque se trataría más de un arroz seco con bogavante), de sabor recio, y generosos con el material. Postre compartido (tarta de chocolate). Las mistelas corrieron por cuenta de la casa. Salimos a 40 euros. Tomen nota: en la carta cuentan con Casta Diva, ese caldo xabier de moscatel apagado que combina tan bien con el arroz con pescado. No es barato, pero en sitios así la calidad se paga a gusto.

Buena carta con alguna sugerencia.
Empezamos con unas cocas de sardina con cebolla caramelizada y otra de sobrasada con miel y queso de cabra,caseras y exquisitas.
Continuamos con la ensalada de tomate valenciano con atún en escabeche, también súper lograda.
Luego con las típicas albóndigas y bacalao en tempura,muy suaves de sabor pero un gran rebozado.
Como plato principal el meloso de rape y boletus,con dos minutos menos de cocción,hubiese sido de concurso.
y para terminar el obligado Arnadí caramelizado.
En general la comida buenísima,pero la carta de vinos no se corresponde con la comida,ya que era demasiado corta y sin referencias locales.Vamos,que nos falto un buen vino.

Desde el principio hasta el final. Siempre acogedor y muy familiar, y como siempre, la cocina, excepcional. Hoy comimos Clochinas, Calamar de playa y Tempura de Bacalao, ojo este último para los amantes de este pescado, está estupendo. De plato principal, suquet de Rape con almejas y langostinos, muy muy bueno. Vino blanco,por copas, precio más que asequible, sólo 2.5 €/copa y a recomendación de la casa, muy rico.
Postres: Tarta de chocolate, casera casera y flan de café, idem idem.
Si queremos algún pero, con los cortados del final, no te sacan ninguna tontería con la que entreterte, pero por poner algo negativo. En definitiva un sitio donde volveremos a ir.

Volví tras muchos años y mereció la pena. Elegimos un arroz de setas y rape. Exquisito sino fuese porque el sabor de las setas es demasiado intenso y no permite degustar el resto de ingredientes. Para compartir nos decantamos por un calamar de playa y una ensalada de tomate y queso blanco aderezado con pesto. Aquí debo resaltar el tomate, buenísimo. Todo lo acompañamos de un Mestizaje. Respecto al servicio, lo resumiría en poco atento. Tardaron mucho en preguntarnos que queríamos y después en traernos los postres. Se echa de menos un poco de cordialidad en el trato.

Nos dejamos aconsejar y optamos por una degustación de entrantes; los arroces podían esperar... La información de la responsable de sala podemos definirla como escueta y poco informada. La sala, ubicación de mesas y presentación de las mismas, no merece las pretensiones del mismo. En cuanto a lo que prometen los platos, advertir que la anguila aparece muy salada (aunque a la pregunta sobre esa posibilidad se nos aseguro lo contario), las croquetas de bacalao correctas, el calamar de playa buenísimo y después vinieron las gambas de playa. Aquí, advertir que combinarion 4 frequísimas rayadas con 2 dudosísimas congeladas; muy irritante. Finalmente, desaconsejar tomar postre alguno; fuera de lugar la calidad y pésimo el hojaldre de manzana y el de higos.

El servicio correcto, pero ajeno a la atención que merecen ciertas carencias.

Restaurante agradable, servicio correcto. Mesas un poco juntas pero ambiente muy agradable.
Entradas de calamar con blanquet y tempura de bacalao con croquetas muy rico.
paella solo le sobra un un poco de aceite, pero genial.
Muy buena calidad precio.
para repetir.

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