Concepto moderno con cocina fresca y sabrosa, pero … ¿y el vino?

Al Trapo era una dirección que teníamos pendiente de visitar dadas las buenas referencias obtenidas e igualmente el por el buen concepto que siempre destilan la cocina y el trabajo de Paco Morales, indudablemente uno de los jóvenes cocineros españoles más talentosos. Local situado en los bajos del Hotel de las Letras, amplio y luminoso, con un interiorismo moderno y cálido, mesas cómodas y bien separadas, buena vajilla y cristalería, con poco nivel de ruido, se está a gusto. Acudimos un viernes a mediodía y comedor a medio gas.

Carta de platos bastante completa y dividida en varios apartados, haciendo más cómoda su lectura, no resulta complicado encontrar una serie de raciones para compartir que nos satisfagan y así nos diseñamos nuestro propio menú degustación. La cocina es moderna y multicultural, con distintas influencias y el sello propio de su autor. Tomamos los siguientes platos:

Cocochas de bacalao a la romana, con puré de patata primaveral y sopa fría de esparrago blanco (16 €): comenzamos con estas delicadas cocochas muy bien rebozadas con su puré y una copa aparte con la crema de espárragos. Bastante bien.

Rollo Vietnamita frito con hierbas frescas y tartar de navajas (14 €): el mejor plato de la comida, mezcla de sabores nítidos y perfectamente conjuntados, recordando un poco al mejor Streetxo.

Colmenillas salteadas con fondo de carne y bechamel (16 €): nos encantan estas pequeñas setas primaverales, aquí tratadas con una suave besamel y con ese fondo sustancioso del caldo de carne. Nos gustaron.

Tartar de solomillo de ternera aliñado con helado de mostaza y salsa de pimienta negra (16 €): impecable presentación y aspecto pero no preguntaron por el nivel de picante deseado. Se pasaron mucho y tuvieron que retirarlo. El siguiente sin picante, mucho mejor. Hay que preguntar siempre, no todos toleramos el picante.

Pato asado en horno de carbón, verduras crocantes, coco y curry arábigo (18 €): un correcto magret de pato en su punto y bien jugoso, rico pero que tampoco sorprendió.

Bizcocho molasses, helado de plátano caramelizado, crumble de café y granizado de ron (7,50 €): postre muy completo como supone su enunciado, con todos sus elementos en perfecta armonía y balance. Muy bueno.

Chocolate en diferentes formas con avellana y dulce de leche (7 €): segundo postre que para chocolateros como nosotros supuso toda una declaración de intenciones. Gran final. Siempre son gratificantes los sitios que cuidan los postres.

Así pues, estamos ante una cocina de corte moderno y actual, buen producto, frescura en las realizaciones, múltiples influencias y presentaciones impecables, quizá falte un poco de regularidad pero en general nos gustó la propuesta gastronómica de esta casa con una carta amplia y muchas posibilidades de jugar con los diferentes platos.

Otra cosa es el tema del vino, aspecto fundamental para nuestro disfrute. Carta demasiado exigua y poco atractiva, como siempre nuestra primera opción es Champagne pero tienen pocos y son demasiado caros (ej. André Clouet a 52€). Descartados. Vemos el Fino La Panesa a buen precio (39 €), pero no lo tienen. Segunda opción el Chablis de Grossot. Nope. Nuevo intento con Lapola. Agua. Se disculpan con que están cambiando la bodega, pero esto no es de recibo. Al final tenemos que comer con un simplemente correcto Avancia Cuvée de O 2013 (21€), un godello de Valdeorras comercial y apañadito. El vino llega caliente (no está conservado en cavas climatizadas) y no alcanza su temperatura hasta pasado un rato. Igualmente pedimos un par de copas de Manzanilla La Guita de aperitivo pero con el mismo resultado, demasiado atemperadas.

Todo esto nos lleva a una conclusión de un tema que nos preocupa y es que si bien cada vez hay más cocineros jóvenes que están haciendo las cosas satisfactoriamente con propuestas sumamente interesantes, cierto es que su interés por el vino en muchos casos es bastante nulo y resulta una pena porque una cocina que tiene buenos detalles al final pasa sin pena ni gloria si no podemos disfrutarla con vinos a su altura. Por lo menos, el servicio de mesas sí que nos pareció atento pese a los errores con la temperatura del vino y del picante, incluso sabiendo de los errores tuvieron el atento detalle de invitarnos a los postres.

En resumen, lo cierto es que salimos un poco con sensaciones agridulces de este restaurante, buen local amplio y espacioso, cocina con algún altibajo pero satisfactoria, respetando los fundamentos tradicionales y guiños a una modernidad bien entendida pero con una deficiente oferta en vinos que hace que de momento no nos planteemos una nueva visita. La RCP en cualquier caso nos pareció buena teniendo en cuenta la localización del restaurante. Recomendable si no le dan mucha importancia al vino.

  • Colmenillas salteadas

    Colmenillas salteadas

  • Rollo Vietnamita frito

    Rollo Vietnamita frito

  • Cocochas de bacalao a la romana

    Cocochas de bacalao a la romana

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Kintiman

    Como jode, ehhhh?

  2. #2

    Filo

    Muy buen comentario y perfectamente argumentado. Da gusto leer crónicas así.
    Salut!

  3. #3

    Letroncio

    Eugenio, siento el chasco que te debiste llevar. La verdad es que es una pena. La gastronomía está pegando un fuerte impulso en España y particularmente en Madrid y hay muchos sitios chulos para comer. Pero sí, el vino sigue siendo una asignatura pendiente. Fíjate que hace 10 años había muchos más bares de vinos en Madrid que ahora. O a mí me parecían más interesantes.

    Pero al final la gente de a pie no tiene mucho interés por el vino. Quizás sea culpa de los profesionales, que no lo venden bien.

    Llevando pensando mucho tiempo que en toda esta invasión de programas de cocina que hay ahora en la TV podrían meter algo de vino. El otro día en Masterchef vi como les pedían acompañar vinos canarios con los platos que elaboraran. Fue poca cosa pero me pareció excelente. Algo así se debería hacer más, porque al final a la gente le gusta el vino y si se lo "enseñas" le pone interés.

  4. #4

    EuSaenz

    en respuesta a Kintiman
    Ver mensaje de Kintiman

    Sí que jode, hay que reconocerlo, al final de una comida que pudo ser bastante buena pasamos a una comida totalmente olvidable por el tema del vino. Hay cosas que nunca entenderé como la política de precios de muchos restaurantes con los champagnes, no entiendo por qué a igualdad de precios con otros vinos, los espumosos tienen que ser mucho más caros en carta…

    Saludos,
    Eugenio.

  5. #5

    EuSaenz

    en respuesta a Filo
    Ver mensaje de Filo

    Muchas gracias Filo, al fin y al cabo lo que tratamos de plasmar en el comentario es ni más ni menos que nuestra experiencia, que en este caso fue simplemente buena.

    Saludos,
    Eugenio.

  6. #6

    EuSaenz

    en respuesta a Letroncio
    Ver mensaje de Letroncio

    Bueno, un par de GT’s bien preparados y se pasó el cabreo… :-D

    Fíjate que en este restaurante tienen sumiller, así que todavía lo entiendo menos, en especial los detalles en cuanto a la temperatura del vino o el hecho de que faltaran referencias en carta. Yo cato con los sumilleres de la AMS todos los viernes y el panorama por desgracia está complicado, muchos no tienen independencia para desarrollar sus criterios y en muchos casos la política de los dueños de los negocios es cerrarse a los gustos de los clientes en vez que tratar de “educarles” en el consumo del vino, algo que al final un buen cliente siempre agradece. Lo de los programas de TV lo comentábamos ayer en una cata con Manuel Lozano, enólogo de Bodegas Lustau, los grandes grupos bodegueros deberían hacer algo al respecto y es una pena, porque del “boom” de la gastronomía el vino debería ir de la mano.

    En fin, afortunadamente la batalla no está del todo perdida, hay gente con inquietudes que está apostando por el vino. Pero pocas en una ciudad tan grande como Madrid.

    Saludos,
    Eugenio.

  7. #7

    Jeronimo

    jejeje... lo que pagaría yo por verte en una situación como esa!!!!
    Menudo cabreo debiste pillar.

  8. #8

    Jeronimo

    en respuesta a EuSaenz
    Ver mensaje de EuSaenz

    Lo de educar al cliente es un poco complicado, hay quien se deja educar y hay quien no. Te imaginas un sumiller intentando convencerme a mi de que en lugar de mi Gramona o Recaredo pida un tinto?
    A Pitu le ha costado un montón de años que le haga caso.

  9. #9

    oscar4435

    Aunque mi experiencia en esta casa fue muy buena y sorprendente , ya que los vinos que nos pusieron tambien estaban bien , entiendo que a ti , que conoces este mundo del vino de P a Pa , te pueda dar la impresión que te ha dado , es como si a mi me sacan una carta del copon de vinos y me dan un servicio en el vino de 10 y la comida me defrauda , cada uno tenemos nuestras preferencias o damos valor mas a una cosa que a otra , entiendo que tu le das el mismo valor a las dos , no digo que no le des valor a la comida , ya nos conocemos , diría mas bien que yo le doy mas valor a la comida , que a la carta de vinos , aunque me gusta que todo sea de 10 , como a todos , que boba, digo, un abrazo.

  10. #10

    EuSaenz

    en respuesta a Jeronimo
    Ver mensaje de Jeronimo

    Bueno, pero al final si quieres te dejas educar, aunque sea un día al año bien que disfrutas de los veintipico vinos distintos que nos ventilamos en nuestras quedadas del Celler…todo es cuestión de no cerrarse en banda, tú viajas mucho por Francia y por Bélgica y no creo que tomes mucho Cava por aquellos lares…

    Saludos,
    Eugenio.

  11. #11

    EuSaenz

    en respuesta a oscar4435
    Ver mensaje de oscar4435

    Está claro que cada uno tenemos nuestras preferencias y que en mi caso beber bien es igual de importante que comer bien, pero al final lo que buscas es un equilibrio entre todo que al fin y al cabo es lo que te proporciona un mayor disfrute. En este caso, había un importante desequilibrio por la parte del vino. Aun así se come bien y ya veo que vuestra experiencia fue buena, aunque cierto es que ibais con un menú cerrado y por tanto con todos los cabos más atados.

    Saludos,
    Eugenio.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar