Restaurante L'Alfabega en Valencia
Restaurante L'Alfabega
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

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Añadir vino por copa

Precio desde:
10,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos y lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
25 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.5
Comida COMIDA
5.8
Precio medio entorno ENTORNO
5.4
RCP CALIDAD-PRECIO
6.1
Meloso de ternera
Humus de garrofón
Salmorejo
arroz del senyoret
calamares con habitas
hummus de garrofón
Opiniones de L'Alfabega
OPINIONES
29

En plena jornada laboral por la zona de mayor concentración "restaurantil" pasé por la misma puerta y me dije... ¡Anda, ahora de vuelta como aquí, que de éste he oído ruido!".

La premisa era comer lo mejor posible por poco y, si podía ser, rápido, cosa que me llevó a declinar el arroz, por el que se comenta son muy buenos. Objetivo cumplido, porque, cambio un poco la frase hecha, no se pueden tirar cohetes. O lo que es lo mismo, un menú por 10,90 €. decente y que pone una vez más sobre el tapete lo que se puede hacer con ganas e imaginación, sobre todo lo primero.

El local es pequeño, e imaginándotelo nuevo tiene su gracia. Pero ahora hay cierto descuido en su mantenimiento como se puede comprobar mirando el split del aire acondicionado o alguna esquina con el papel pintado levantado.

Cuando entré, pillé al que atiende la sala e imagino gerente imprimiendo los menús. Tardó más en ello que los platos en salir.

Me atendió bien. Estuvo muy correcto y comprometido con el ritmo que le hice ver.

De dicho menú elegí lo siguiente:

- Aperitivo de salmorejo. (aperitivo invitación)

- Humus de garrofón con jamón.

- Meloso de ternera sobre puré de patata y verduras.

- Panacotta de la pasión.

Todo bastante decente. El salmorejo espeso pero bueno. El humus suave, esperaba un sabor mayor a huerta, con toque de pimentón, aceite y sésamo. La carrillera es verdad que melosa, se deshacía, con una reducción de tinto ligada con alguna confitura de frutos rojos, creo. Y un postre correctillo por querer salvarlo. Me quedo con ese humus de garrofón.

En cuanto a vinos por copas la oferta es casi nula. Al menos en cuanto a tintos se me dio como opción un Murviedro crianza y el Montecillo Crianza que fue por el que me decanté. Un 2010 servido en una buena copa obsequio de bodega, como todas las que figuran en las mesas. Descorchado para mi y a temperatura correcta, por lo que lo disfruté.

No sé si el resultado con algo más pretencioso sería igual, pero buscando un menú apañao con unos platos bien presentados, si lo apuntaría.

  • Meloso de ternera

    Meloso de ternera

  • Humus de garrofón

    Humus de garrofón

  • Salmorejo

    Salmorejo

Buscando un menú por la zona, encontramos una oferta llamativa: de segundo paella de pato, pollo y setas y allá que nos adentramos. Local pequeño y estrecho, creo que con 7 mesas, pero buena separación y ágil servicio.
Nos sacan de aperitivo un salmorejo para compartir, bueno; de primeros una crema de calabacín muy buena y un humus de garrofón también muy agradable.
De segundo nos preguntan si queremos el arroz seco o meloso, buen detalle. Si lo pedías seco lo sacaban en paella, si meloso, como en nuestro caso, en una bandeja al centro y en cantidad suficiente para repetir, cosa que se agradeció por lo sabroso que estaba.
De postre algo dulce, creo; lo mío con los postres es un desencuentro.
Dos cañas y un café. Estupendo

Salimos a cenar matrimonio e hijas sin destino fijo, a la aventura. Paseíto por Conde Altea, buen ambiente, que elijan ellas oye.

“Sáaaaaaabado en la noche, ya cobré, y mi dinero yo me lo gané, mi madre me dice ven y quédate, pero es sábado a la noche…”

Pues eso, que todo el mundo “la sacó por ahí” y todos los que elegían estaban llenos. Hasta que dimos con este, que a ellas no les atraía mucho pero… había sitio.

Había sitio porque doblaban, este negocio funciona. Local sencillote, de corte moderno sin pasarse, con cierto toque, sin más… como su cocina. Van en consonancia.

Parroquia muy diversa, con predominio de “la juventú”.

Optamos por el menú Alfábega, con 7 "picaetes" como ellos las denominan, un principal a elegir entre tres y un postre, con la siguiente composición en mi caso:

Salmorejo cordobés.
Sorbito de crema de maíz al curry.
Ensalada de queso de romero, fuet, pipas, dátiles, vinagreta de frambuesa y chips de cebolla.
Hummus de garrofón con ajo aceite pimentón.
Guacamole con tartar de salmón.
Boquerón con ajo aceite de lima limón.
Pastelito de longaniza en titaina.
Carrillera de ternera con cremoso de patata trufada.
Cremoso de dos chocolates con passión.

Pues como suelo decir en estos casos, ni bien ni mal sino todo lo contrario. Anodinos y escasos, aunque numerosos, la mayoría de los entrantes, sabroso el principal y correctos los postres.

Discreto el tema vinos, pedimos un cava low que ya no recuerdo.

Servicio muy rápido y de los de “a toda pastilla”, gente que curra, sin oficio pero con ganas y viveza.

Pues eso: que nos dieron de cenar, lo que en esas circunstancias es de agradecer.

Anoche fuimos a cenar al restaurante L'Alfabega, situado en Conde Altea. Reservamos la cena a través de Valencia Cuina Oberta, y la verdad es que esperaba una cena espectacular, el chasco fue grande, aunque la carta pintaba bien. El local bastante poco acogedor, los camareros iban bastante perdidos con el servicio y la atención a los comensales bastante floja. Para empezar nos hicieron esperar 20 minutos desde el aperitivo regalo de la casa hasta el primer plato del menú. Nos sirvieron tarde, la comida estaba fria, además de sacar los platos con completo desorden con respecto al orden indicado en el menú ofertado. El plato de "Bomba de huevo con surtido de patatas y setas en sofrito" dejaba bastante que desear, el olor a aceite frito tiraba de culo y las patatas a estas horas aun estoy buscándolas. Los platos principales salieron de cocina frios y las salsas acompañantes parecía prefabricadas. Sería una buena cena si el precio hubiese sido menos de la mitad. Pero nos pareció un precio desorbitado para lo que fue la calidad de la comida y la atención prestada. Sinceramente MUY POCO RECOMENDABLE.

la oferta es la misma que las veces anteriores y el resutado el mismo
cuatro comensales con las siguientes entradas(con los cupones siempre
son las mismas:salmorejo cordobes,ensalada de la moderna y humus de
garrofon.plato principal,un arroz meloso del senyoret bien conseguido
y raciones copiosas.bebidas:cuatro copas de vino b.de la bod.vegamar
hecho con sauvignon blanc y macabeo,bueno,una gaseosa para una de las damas,la mia no,dice que asi se evita ella el beber tanto alcohol,y
una bot.de murviedro seleccion Syrah que cumplio de sobra para lo que
esperabamos de el.postre esta vez no tomamos,fuimos a glasol a tomar unos helados.si veis algunas de las reseñas de los res.que hemos visitado con los cupones no hemos tenido problemas de servicio ni
de calidad y cantidad de los platos,asi que dentro de tres meses
volveremos.la bot.de vino 11e y la gaseosa peq.2´61 y el iva 1´24.
la comida 34e.

volvemos a ir con otro cupon de descuento 18e pax: los entrantes fueron los mismos y el plato principal esta vez era arroz meloso de pato,pollo,setas y alcachofas,salio bueno y raciones muy grandes,el caldero que nos pusieron habia cantidad para repetir,de vino tomamos dos copas que entraban en el menu y dos mas que pedimos esta vez el sirah que tenian era de alicante de vicente gandia y estaba bastante mejor que el que tomamos la ultima vez,de postre solo uno:brownie de chocolate con helado tambien de choco,demasiado dulce para mi.

voy a romper una lanza(ostras que antiguo)voy a hacer un acto de desagravio(jo--r que antiguo tambien)´bueno hemos ido hoy con vale de planeo(18 e.dos pax)nos recibe el dueño y nos acomoda en la segunda mesa nos da a elegir el vino y comienza a traer,dos copas de hoya de cadenas sirah,demasiado joven,un salmorejo cordobes muy bien hecho,una ensalada como las que te ponen ahora en todos los sitios,con varias clases de lechugas tomatitos cherry,crujiente de cebolla y ddados de queso curado con el aderezo de una vinagreta de frutos rojos,humus de garrofo con aceite de ajo y pimenton.el plato principal era una fidegua de fideo fino sacada en una paella-caldero de unos 40 cm.y con un cm.de fideos metida al h orno sin que los fideos se pusieran de punta ni se quemaran.suave,buena y fina de sabor.fuera del menu pedimos dos copas de murviedro tambien de sirah,no les quedaba y repetimos el de antes.dos postres;tarta de manzana con helado y canela y y tarta de chocolate con naranja;buenos.el dueño en todo momento estuvo preguntando que nos parecia,muy bieny me dijo que de donde habiamos cogido la referencia de verema le conteste y dice pues no nos tratan muy bien, le pregunto por la chica que en anteriores comentarios habia dado motivos de no atender bien a los clientes,me dijo que ya no estaba.conclusion en tres meses de no salir en verema la cosa ha cambiado bastante,habiamos 18 comensales en el rest.lluis penyafort el antiguo dueño que tambien hacia DELICATESSEN en tvv.lo habia dejado ya.pagamos de los extras con iva11'68.

Acudimos a este conocido restaurante de Valencia por uno de esos cupones que están tan de moda actualmente y que incluyen grandes descuento en restaurantes. En este caso un menú que supuestamente costaba 30€ por persona y que estaba rebajado a 9,95€.
El menú incluía una bebida, un aperitivo, dos entradas al centro, un arroz y una botella de vino.
Las entradas para compartir fueron un destacable y curioso hummus de garrofón acompañado de pan y rosquilletas, una ensalada con un bacon crujiente, queso y lechugas varias y como plato principal un más que correcto arroz de pollo y pato servida en paella.
El vino fue un Olla de Cadenas, servido en unas copas correctas pero de forma algo torpe (girando el vino a la hora de abrirlo y apoyando la botella en la copa). ¿Cuesta tanto dar unas mínimas nociones de como servir el vino correctamente?
A parte del menú, pedimos un postre que no estaba incluido en el menú y que resultó no coincidir con el que estaba en la carta. Un pastel de almendras con helado de capuchino, que quitando alguna cáscara de almendra que me encontré dentro del pastel, estaba bueno.
Pero el principal problema fue el trato recibido que fue en todo momento de segunda fila. Desde que reservamos, poniendonos problemas para elegir día y hora; la flexibilidad a la hora de elegir los platos que venían en el menú o el detalle de uno de los encargados cuando le pedimos si no le importaba emplatarnos el arroz y que nos contestó tranquilamente "que en ese momento no le venía bien".
En definitiva una oferta a priori interesante, pero que acabó dejandonos un sabor agridulce por el trato recibido.

comento que simpre he comido en este restaurante que queda en la zona de canovas, me comi un arroz del senyoret, seco, estaba bueno, con una bebida en menu del mediodia que no incluye las bebidas me salio la cuienta aprox 20€ con el cafe y bebidas, lo que me extraña es que antes cuando iba el servicio estaba mucho mejor, cosa que ahora a bajado un poco, habia una camarera muy atenta y que siempre estaba pendiente de los clientes, ahora volvera para la cuina ya les comentare...

Completamente de acuerdo con el comentario abajo citado.
Fuimos a comer 2 personas, y pedimos que nos recomendasen menú. Nos atendió la encargada ( Vivimos en la zona y conocemos el restaurante desde hace muchos años) , sin apenas explicaciones , abandonó nuestra mesa a mitad explicación con lo que nos quedamos sin saber muy bien que pasaba. Tras un rato largo y un delicioso salmorejo , volvió aconsejando que pidiésemos de carta. Lo cual nos extrañó. Al final nos decidimos por un el menú degustación, bien presentado y de sabor correcto.
crema al curry . Correcta
ensalada con queso y bacon con una vinagreta muy conseguida .
Una deliciosa mini-mozzarella con tomate
Hummus muy correcto.
Atún con tomate dulce marinado
Un langostino crujiente con salsa romescu.
Pastelito de morcilla y pisto
2 Entrecot
Y los dos postres del menú, un pastel de nueces y un cremoso.

De la comida decir que aunque correcta, original y recomendable. Pero un dato muy negativo fue el servicio. Nos atendieron mal, no estuvieron pendientes del vino, también mal servido y sin ganas, pero quizá lo que como dicen en otros comentarios mas nos extrañó, fue que durante toda la degustación del menú la camarera estaba completamente ausente, sin prestar atención a si nos podían rellenar la copa o no, sin explicarnos los platos, y con una extraña prisa porque nos fuésemos.
Dato muy negativo que un restaurante de esta talla no se puede permitir.

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