Volvemos con este delicioso single malt, un Speyside escocés, en este caso en casita, con tranquilidad y vídeo incluido. El whisky más joven del blended tiene 15 años de crianza en barricas de tres procedencias diferentes, barricas de roble que contuvieron vinos olorosos de jerez, otras de roble nuevo y también de roble americano ex-bourbon. Finalmente el ensamblaje de los tres whiskys se realiza en una cuba de solera de pino y que nunca se ha vaciado más del 50%. Pero vamos a lo nuestro. Lo sacamos de la nevera y servimos a 11°C para su valoración.

VISUAL: Precioso color ambarino, con reflejos dorados y muy brillante. Su lágrima es abundante, esbelta y transparente (93).

OLFATIVA: De entrada encontramos aromas herbales de brezo y montebajo mediterráneo, como a tomillo, así como ciertas fragancias florales a lavanda. Agitamos y enseguida percibimos apuntes de almendra cruda y avellanas tostadas, junto con algo de caramelo quemado. Con recuerdos de pastelería, crema inglesa, pan tostado y con un puntito amaderado de ebanistería fina muy sutil. Pero su matiz herbal es el predominante aportándole una gran frescura pese a su edad. De intensidad alta (92).

GUSTATIVA: En esta fase de nuevo recurrimos a refrescarnos las papilas previamente con un vasito de agua con hielo. Un whisky de gran elegancia, mezcla muy equilibrada y sin aristas. Apreciamos notas de vainilla y caramelo en su paso por boca, de tacto muy cremoso, amplio y con el alcohol si ser excesivamente protagonista. Una delicia su elegante porte, ahora mostrando apuntes especiados de canela, con algo de pastelería (bizcocho borracho). En retronasal una vez más ese perfil herbáceo es dominante, mientras que en el post-gusto aparecen los frutos secos, la avellana tostada junto con el caramelo, aunque poco a poco la madera va apareciendo con fuerza, roble bastante marcado, con un puntito licoroso que nos trae recuerdos de amaretto. Delicado, pura elegancia, con una persistencia superior a los tres minutos. Delicioso, herbal, avainillado y con las maderas finas muy presentes. Nos encanta!! (94).

La RCP atendiendo a que nos costó 40 euros la botella, la considero muy buena, los vale.

MARIDAJE: Como de costumbre acompañó las sobremesas, con helados, cafés y chocolates. Sensacional, para disfrutarlo con calma y saborearlo como se merece. Tremendo disfrute amigos!!

VIDEOCATA:  https://youtu.be/7tVqzFFhwOU

Salud-os!!

-Fase visual: Color ámbar claro, reflejos dorados caoba, intensidad media, lagrima densa, límpido y brillante.

-Fase olfativa: Franco en nariz, aromas golosos de vainilla, fruta escarchada tropical, caramelo, tostados, cacao negro, intensidad alta

-Fase gustativa: Entrada cálida, seca, alcohol presente pero bien integrado, sabores golosos y secos de vainilla, cacao negro, fruta escarchada de manzanas reineta, final sutilmente ahumado y posgusto largo.

-Temperatura de servicio: Solo o con una pieza de hielo.

-Tipo de copa: Riedel vaso on the rocks.

-Armonía: Postres con chocolate, chocolate negro y blanco.

-Cocteles: Hielo unas tres piezas, whisky Glenfiddich 15 años unos 5 cl, Lustau East India cream 5cl, golpe de Angostura y para decorar cascara de naranja (Sin la piel blanca que da amargor).

Para rematar una espectacular comida en el Grao de Castellón nos pedimos este single malt de 15 años. Nos lo sirven en vaso corto y le ponemos un cubito momentáneamente para proceder con su valoración, a unos 10°C. Lo retiramos y posteriormente le añadimos dos más, para alargar la sobremesa...

VISUAL: Precioso color amarillo dorado con tonalidades ambarinas y cobrizas, de cierta intensidad, brillante y limpio. Presenta abundante lágrima, gruesa, lenta y densa (94).

OLFATIVA: De entrada muestra aromas especiados, a canela, vainilla y jengibre. Agitamos y encontramos herbáceos de heno húmedo, notas frutales de pera y albaricoque, así como intensos y golosos recuerdos de caramelo líquido y dulce de leche. Con un puntito como de tofee y cacao, muy sutiles. Finalmente despuntan los apuntes amaderados, a roble, de gran elegancia. Rico en complejidad y de intensidad media-alta (93).

GUSTATIVA: Entrada exquisita, cremosa y amable. Pura seda en el paso por boca, con un puntito de pimienta blanca y con notas que nos recuerdan de turrón de Jijona. Los aromas retronasales son especiados, con la vainilla como principal actor y dando paso a un post-gusto de lo más elegante. Matices afrutados a orejones, con recuerdos de mazapán, de avellanas tostadas, y con el omnipresente puntito amaderado de fondo, aportando equilibrio. Persiste en boca durante tres minutos y 20 segundos muy placenteros. Fantástico licor, puro equilibrio y sutileza. Sin duda esa última estancia en la "Cuba Solera" le aporta delicadeza y a la vez intensidad, un gran acierto (94).

La RCP atendiendo a su precio en tiendas entre 40-45 euros, me parece muy buena. Los vale.

MARIDAJE: En esta ocasión nos lo tomamos solo, de hecho acompañado tan solo por una botellita de agua con gas para beber entre sorbos y suavizar el paladar (y el hígado ):). Gran whisky, sí señor.

Salud-os!!

Un whisky que no debe faltar en casa, siempre acompaña en momentos tranquilos y en soledad.
Con su bonito color barniz, y un aroma intenso a alcohol de calidad, acompañado de especias suaves como la canela y la vainilla, la miel casi sale por obligación, pues es todo elegancia.
No cansa olerlo.
En boca y mezclado con agua osmotizada entra con carácter, pero agradable en paso, la madera se muestra de forma muy suave, apetecible de beber.