-Fase visual: Color ámbar, reflejos cobrizos, lágrima densa, límpido y brillante.
-Fase olfativa: Aromas de su crianza, tostados y aromas de golosos, intensidad alta, caramelo tostado, vainillina, frutos secos garrapiñados, caja de cedro, aromas de ebanistería, acetaldehídos, tabaco, balsámicos.
-Fase gustativa: Entrada cálida, alcohol presente pero bien integrado, se percibe an primer lugar los tostados y ahumados en boca, sabores golosos y secos, final ahumado, posgusto largo.
Tipo de copa:Spiegelau & Nachtmann.
Temperatura de servicio: En temperatura ambiente resalta evidentemente el alcohol, aunque la calidez no es nada agresiva y nos da más registros olgativos y gustativos, con hielo cambian un poco esos registros siendo más frutales, a gusto del consumidor va bien con o sin hielo.
Armonía: Salmón ahumado, carnes maceradas tipo carpaccio, cocina asiática, frutos secos y chocolates.
Color ambarino algo cobrizo. En nariz es intenso con recuerdos de maderas viejas, barnices, frutos secos (avellanas tostadas), tarta de higos secos, finas notas de pastelería algo cremosas y un suave fondo de cueros viejos y tabaco de pipa. Notable entrada en boca con un moderado recorrido dónde se resaltan los tostados de la madera, complejo, suave, frutos secos, bien persistente, con un postgusto cremoso y retronasal de maderas viejas y pastelería.
Delicioso.
Más info en: http://www.elvi.net/2013/03/17/lepanto-oloroso-viejo-solera-gran-reserva/
Color caoba con ligeros destellos yodados.
Nariz intensa, profunda, sutil. Con un alcohol magníficamente integrado, nos da notas muy balsámicas, maderas finas, ebanistería, frutos secos como almendras y avellanas, incluso algunos recuerdos florales. Complejo y a la vez sutil.
En boca es un brandy serio, con gran peso y relevancia. Es redondo y untuoso, de paso firme y estructurado. Final enormemente largo y amplio que nos deja recuerdos de esencia de avellanas y vainillas. Queda un toque amargoso y tostado final muy elegante. Seco y poderoso.
Un gran brandy sin duda, ese afinado final en botas de olorosos viejos (Apóstoles y Matusalem) le ha transmitido parte del misterio de estos vinos, de su complejidad y de su alma. Copa de meditación, de trago corto y gran placer. Muy bueno. Unos 38 euros, no me parece caro para su gran nivel.
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