Todo lo que se puede esperar de un hotel de buena categoría inaugurado hace apenas año y medio.
No me voy a explayar muchísimo en las descripciones porque los dos comentarios anteriores lo hacen perfectamente.
Habitaciones amplias con muy buenas vistas de los viñedos y el pueblo de Páganos. La nuestra en concreto tenía dos grandes ventanales al Sur y al Oeste, por lo que veíamos perfectamente la localidad de Laguardia. Habitación de mobiliario moderno, elegante y muy limpio.
El cuarto de baño de la habitación también.

A destacar, porque llama mucho la atención aunque ya lo hayan comnetado antes, la bajada en ascensor a las diferentes plantas del edificio, con una cristalera a la sala de barricas. Desde los pasillos de las habitaciones también se puede ver esta impresionante sala. Es curioso como en el ascensor y en los pasillos "huele" a bodega y en las habitaciones no.

Desayuno bufet libre incluido. Muy bien.
El personal con el que hemos tratado, tanto recepcionista, camareros, cocinero o relaciones públicas en la visita guiada muy agradables y atentos.
El restaurante sin muchos platos donde elegir pero suficiente, muy correcto y a un precio bastante normal. Carta de vinos con todos los vinos de la bodega.
Un lugar muy interesante para la gente que no sea de La Rioja y desee moverse desde aquí a las diferentes bodegas y pueblos de la zona.

Un fin de semana en Laguardia.

Personalmente la habitación que teniamos no era amplia, por lo que discrepo del anterior comentario. En nuestro caso no tuvimos problemas de insonorización. Sino al contrario teniamos un muy grato silencio. Por lo demás muy bien comentado.

Añadir, estabamos en el piso 1 por lo que cuando saliamos de la habitación teniamos enfrente la sala de barricas la cual se veia en plenitud gracias a que era acristalado el pequeño pasillo. Las vistas de la habitación daban a los viñedos.

Minibar gratuito, compuesto por dos cervezas, dos botellines de cocacola, 2 de fanta limon y dos de fanta naranja. No habia agua, lo cual se hecho a faltar.

Entramos viernes y el sabado por la mañana teniamos la visita reservada más la comida.

La visita constaba de:
- Recorrido por las instalaciones de Eguren Ugarte
- Visita a la bodega subterránea a más de 20 metros de profundidad con calaos y cuevas de más de 2 kilómetros de longitud.
- Explicación de los procesos de elaboración, envejecimiento y conservación de los vinos.
- Iniciación a la cata con la degustación de tres vinos de Eguren Ugarte:
Martin cendoya Blanco; Heredad Ugarte Crianza 08; Dominio de Ugarte Reserva 07
- Degustación de pan con chorizo (bueno)

El cual comentaré en restaurantes.

Despúes de la comida coincidimos el Sabado con Koldo Eguren y Zaida, el cual nos realizó una segunda visita guiada por las cuevas y las instalaciones subiendo nos al torreon no terminado todavia.
Personalmente se interesó que nos parecia el Hotel pero sobre todo que le dijeramos aspectos a mejorar, por lo que corrigio lo del agua y añadio una botella de 37cl. del crianza 2008 de Heredad Ugarte.

Y tuvimos aun más suerte porque también conocimos a Victorino Eguren el padre de Koldo que también estaba por allí y nos enseño la cueva de anastasio donde tienen las barricas del vino Anastasio.

Añadir el trato al cliente por el personal fue muy bueno.

Integrado en la bodega Eguren Ugarte a cinco minutos de Laguardia, con unas vistas impresionantes de los viñedos y la montaña.

21 habitaciones, 3 de ellas suites, moderno, la planta de recepción es la 4, así que para acceder a las habitaciones, hay que ir para abajo, durante el viaje en el ascensor acristalado puedes ver la sala de barricas, esta perfectamente integrado en la bodega.

Las habitaciones son amplias, la cama muy grande, decoración moderna, suelo de parket, muy confortable, el lavabo muy equipado, muy por encima de la media, maquinilla de afeitar, crema de afeitar, cepillo de dientes, pasta de dientes...., la ducha brutal, banquillo de piedra, grifo de ducha en el techo (efecto lluvia) con muy buena presión, te despierta de golpe, y cuatro grifos mas con agua a presión, como curiosidad, la puerta del lavabo es de cristal transparente así que no hay intimidad.

Lo mejorable de las habitaciones es la insonorización, tanto a pasillo como a habitaciones adyacentes.

Las salas comunes se limitan a una, muy bien equipada y cómoda, acristalada con vistas preciosas a los viñedos.

El servicio es muy amable, en todos sus niveles, nosotros marchábamos antes de la hora de desayuno y abrieron antes para que pudiésemos desayunar en el hotel, gran detalle.

El comedor para comidas y cenas queda en el edificio de al lado, el Hotel ofrece menús, de nivel, destacaria el solomillo de buey relleno de foie, las patatas a la riojana o las chuletillas al sarmiento, un pecado... el vino, el de la bodega, claro.

El hotel ofrece wifi gratuito. El parking también es gratuito, dentro del hotel y no hay problema de plazas.

Precio con desayuno incluido, 75€, por precio, instalaciones, calidad y ubicación a mi este Hotel se me hace imprescindible para una escapada a La Rioja