Moderno hotel en un poligono industrial de Haro. Lo utilicé para dormir volviendo a Barcelona desde Galicia.
Cómodo, limpio, práctico. Perfecto para lo que necesitaba. Algo incómodo si pretendes ir a Haro a tomar algo, ya que dependes del coche y estaba de él hasta ahí. Eso me llevó a probar el restaurante.
Habitaciones bien, cómodas, limpias, con lo necesario. Pocos adornos. Baño bien. Mi habitación y la de mi hija tenían ducha (me ahorré la gimnasia mañanera consistente en acceder a la bañera para ducharte).
Desayuno en el bar. Zumo de naranja natural (aunque preexprimido, lo que supone una pérdida de propiedades del zumo), buen café aunque largo de máquina La Spaziale, bollería industrial.
Atención al cliente: lo indispensable con corrección.
Precios, ver webs todos los días hay ofertas
Hotel que la mayoría de los asistentes al encuentro Verema, utilizamos.
Situado en una zona de circunvalación de Haro, en una zona de tipo polígono industrial. Bien situado si se quiere hacer lo del encuentro (acudir a zonas cercanas y no en el centro).
El personal de recepción agradable, habitaciones amplias con camas y almohadas cómodas y la decoración escueta. No se dispone de mini bar.
Baño con complementos típicos, toallas muy blancas aunque algo pequeñas. La ducha de alcachofa sin teléfono, lo cual no me resulta agradable.
Desayunos de tipo continental, con muy buena materia prima, con varias opciones, zumo y café a buen nivel. Que pena que no había un camarero para acercarlo a las mesas.
Situado fuera del casco urbano, en un polígono industrial a pie de la carretera Logroño-Vitoria. situación ideal para visitar las bodegas del encuentro, pero no iría yo allí si fuera de turismo a Haro. Como era fin de semana muy tranquilo y silencioso, imagino entre semana será mucho más ruidoso, imagino debe estar a tope de camiones y camioneros porque el párking está pensado para ellos..
Es pequeño y se ve nuevo, con habitaciones de tamaño correcto, salvo el armario que es muy pequeño, camas cómodas y decoración sencilla, caja fuerte en el armario, no hay mini-bar.
El baño está bien, el agua sale a chorro, lástima que no tenga mampara y salpiques todo. Esta es una manía que veo cada vez con más frecuencia en los hoteles y no me gusta nada.
Personal amable.
En el formato alojamiento y desayuno entraba zumo de naranja (natural), café y bollería o bocata, estaba todo bueno y la variedad de los mismos casi inacabable, muy agradable el ambiente de la cafetería-comedor, lo mismo que su decoración y las mesas y sillas de sólida madera.
Hay una sala de juegos muy rara que no sé qué pinta ahí.
En resumen, un hotel funcional que cumple perfectamente su cometido de dar cobijo y manduca con comodidad y muy bien de precio, supongo que por ser la oferta del Encuentro.
Excelente alternativa este hotel moderno en la periferia de Haro. Por menos de 40 euros la noche en habitación doble disfrutas de un sitio agradable y con todos los servicios. El restaurante tiene una decoración moderna con el tema del vino como referente. Precios de menú degustación a 35 euros. Desayunos con zumo, café y tortilla "gigante" por menos de 4 euros... en fin, una grata estancia.