El hotel Palacio de Elorriaga, es un hotel de tres estrellas, una casa solariega del Siglo XVI, obviamente restaurada, pero manteniendo el estilo original, se autodenomina como hotel con encanto, situado a las afueras de Vitoria, a diez minutos del centro en coche, muy tranquilo, justo al lado del parque de Salburua.

Madera vieja y baldosas antiguas dan un aspecto rústico al hotel, que está dividido en diferentes zonas, el edificio central alberga la recepción, comedor, bar y alguna zona común, en la planta alta habitaciones, luego hay una ala donde están el resto de habitaciones a un solo nivel, que dan a un bonito y amplio jardín, al lado del parking, que es privado y gratuito.

El check-in se hace un pelín largo, según la recepcionista, deben recopilar varios datos para la ertzaintza, la recepción es amable y te informa de actividades que puedes hacer por la zona.

Las habitaciones son suficientemente amplias para dos personas, no así el labavo, muy estrecho, decoración rústica o quizá vieja, el armario, mas que rústico necesita un cambio.

Cama cómoda, mantas y almohadas de repuesto, TV plana tamaño medio, aire acondicionado que no utilicemos, las amenities del labavo, las estándares.

El desayuno se sirve en un salón muy bonito, un bufet justito, sin presencia de camareros, la recepcionista viene de vez en cuando a reponer, solo zumo de naranja, de bote, jamón serrano, york y queso, en el tema del dulce, crusan (bueno, por cierto) y mini donuts, alguna pasta industrial, huevos scramble que no probé porque no tenían una pinta apetecible.

72 € habitación + desayuno, no es mala opción como base para visitar la zona, el precio, bajo, está acorde con lo que ofrece el hotel.

PD: Debe haber algún error, el apartado de valoraciones que me sale, es el de restaurante, no el de hoteles.Valoro la habitación y el servcio al cliente como correctos