Un hotel que el amigo Nacho ha descrito perfectamente que tiene el plus de forma parte de la historia de la ciudad.
Lo del ascensor, algo nunca visto.
No tuve la suerte de estar alojado en la suite, sino en la habitación standar que son algo justitas de tamaño, con cama grande y buena ropa, mesa de trabajo correcta. Tele correcta.
Algo que nunca habia visto: una Nespresso para uso gratuito en la habitacion. Eso es glamour. Junto a ello un amplio minibar.
Bien de tamaño el baño con muchas amenities y reposición completa, con bañera antigua, con buen grupo de ducha, armario muy sencillo.
El desayuno muy bien de calidad y cantidad. Mucha gente pendiente de todo pues tanto la comida como las jarras de zumo natural a medio gastar, ya se reponían.
Garage propio o cercano con servicio de entrega de coche en recepción (22€/dia).
Localización muy céntrica y a 5 minutos andando de la calle del Coso con menos tráfico y más cómoda.
El servicio magnifico tanto en recepción, desayuno y habitaciones. La zona de salones muy interesante.