Tranquilidad en Tierra de Campos.

Pequeño y tranquilo hotel sito en la Tierra de Campos zamorana. Es de la misma propiedad que el rte. Mesón Labrador de la familia Lera.
Se compone de dos edificios, uno de ellos rústico-regional en el que están ubicadas la recepción y zonas sociales comunes y otro con una original forma de palomar. Aquí fué donde nos alojamos.
Amplia habitación, de forma circular y bién dotada, camas anchas con edredón, en invierno algunos lo agradecen. No es mi caso pues la calefacción estuvo encendida toda la noche. TV. de plasma. El baño es grande, luminoso, dotado de los complementos necesarios de perfumería, espejo de lupa, buena lencería y amplias toallas, ducha con mampara.
El desayuno de bufet es correcto. Está incluido en el precio de la habitación.
Dispone de un amplio aparcamiento dentro de las instalaciones.
Una buena opción para descansar después de esa magnífica y copiosa cocina de la familia Lera.