Bodegas Leda es una aventura conjunta de la Familia Masaveu y la familia de Mariano García. Su hijo, el enólogo Eduardo García, elabora en Leda vinos multiterroir a partir de pequeños pagos de Tempranillo.
En busca de la riqueza heterogénea de los viñedos del Valle del Duero…
Un proyecto libre, sin fronteras, al margen de denominaciones de origen, cuya sede se ubica en el municipio vallisoletano de Tudela de Duero, sobre un meandro del río. Un viejo caserón del siglo XVII en la calle Mayor, rehabilitado en el año 1999 y ampliado en el 2004, acoge las instalaciones para la elaboración y crianza del vino. En este edificio siempre se elaboró vino por lo que dispone de lagar y bodegas subterráneas preparadas para la fermentación de los mostos y la conservación de los vinos. Pero el secreto de los vinos de LEDA no está en la bodega sino en el campo.
Los viñedos de LEDA se encuentran dispersos en dos de las regiones con más historia y tradición de la Península Ibérica, en tierras de Toro y de Ribera del Duero, donde Eduardo García trabaja mano a mano con una decena de viticultores locales. Personas que conocen y aman las viñas de estos lugares, y que saben muy bien que las tierras difíciles, pobres y áridas son en realidad paraísos vitícolas.
Los pagos que forman el mosaico multiterroir de LEDA cuentan con cepas históricas de esta variedad, algunas con hasta 100 años. Son el testigo de los antiguos y genuinos clones del Tinto Fino, adaptados al clima y los suelos de la zona. Viejos viñedos, casi centenarios, que desde la bodega han rescatado entre la diversidad vitícola del fascinante Valle del Duero.
La mayoría se encuentran en unas cotas de altitud media de entre 650 y 800 metros sobre el nivel del mar. Generalmente, en laderas y zonas inclinadas, por encima de la campiña y las terrazas que colindan con el río Duero. Así la tierra en las parcelas de Toro está formada por suelos rojizos, arenosos y poblados de cantos rodados. Suelos calientes que facilitan el adelanto de la maduración de la uva. Por el contrario, en la zona de Ribera del Duero, la tierra es más abundante en arcilla y calcita, dando lugar a unos suelos alcalinos, de estructura pobre y densa, propicios para provocar la tensión y el estrés que la vid necesita para dar los mejores frutos.
A partir de esta materia prima tan especial, elaboran en LEDA vinos naturales utilizando métodos artesanales, respetuosos con el medio ambiente y beneficiosos para la salud.
Su filosofía: la de no intervenir en el proceso de elaboración, ya sea en el campo o en la bodega. “Sólo así, sin artificios, se pueden obtener vinos auténticamente artesanales, que expresen con fuerza y honestidad su origen”.
Leda Viñas Viejas: vino multiterroir elaborado a partir de de uvas de Tempranillo de viñedos muy viejos, de entre 50 y 100 años. Complejo y afrutado, con raza y materia, concentrado, pleno de matices, que expresa todo el potencial de las viñas viejas del Duero.
Más de Leda: vino de crianza de corte moderno que destaca por su frescura y finura, con una nariz muy perfumada con predominio de frutos rojos, notas de regaliz, especias y torrefacto.
Aquí tenéis un video de la entrevista que condeció Laura Puente, Trade Marketing del Grupo Masaveu, donde nos cuenta sus impresiones acerca de la Experiencia Verema Barcelona 2013 y nos acerca sus vinos, sus novedades y la filosofía del grupo de bodegas (Murua, Fillaboa, Llagares Valverán, Leda y Pagos de Aráiz).
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