La manzanilla y la torpeza de un tintocentrista.

11 respuestas
    #1
    Otilio Haro

    La manzanilla y la torpeza de un tintocentrista.

    No solo es para beberla, sino también para añadir a un guiso. Ese es el caso de los champiñones que acaban de caer. Cebollita pochada junto a unos dientes de ajo, taquitos de jamón, los propios champiñones y ante la falta de un blanco de tetrabrik, un buen chorreón de manzanilla para cocerlos a fuego lento. Guarnición perfecta para unas rodajas de pechuga asada sobrantes del día anterior. Copita de la propia manzanilla mientras espero a que se hagan... y va y me abro un tinto para acompañar a la comida cuando lo ideal hubiese sido continuar con ella. En fin, hábitos tan adquiridos que te hacen actuar de forma mecánica.
    Resultado de los champiñones, que es lo que importa, es-pec-ta-cu-lar.

    Un hombre ha de tener vicios, a ser posible de categoría, o cuando llega a la vejez no tiene de qué redimirse.

    #2
    EuSaenz
    en respuesta a Otilio Haro

    Re: La manzanilla y la torpeza de un tintocentrista.

    Ver mensaje de Otilio Haro

    Finos, manzanillas, amontillados y olorosos son siempre unos buenos aliados en cocina, prueba en los clásicos estofados con un amontillado joven y verás. Para mí y para guisar siempre es mejor utilizar finos y manzanillas con mucho tiempo en botella, algo más oxidados.

    Saludos, Eugenio
    https://twitter.com/EuSaenz

    #3
    Jeronimo
    en respuesta a Otilio Haro

    Re: La manzanilla y la torpeza de un tintocentrista.

    Ver mensaje de Otilio Haro

    Si tienes una botellita de Manzanilla Nº20 de Navazos, puedes hacerte unas "ostras a la piedra al vapor de manzanilla, jugo yodado y gota de manzanilla caramelizada"
    La receta es muy fácil, simplemente hacer la ostra al vapor de la manzanilla evaporada en una piedra caliente.

    #6
    Otilio Haro
    en respuesta a EuSaenz

    Re: La manzanilla y la torpeza de un tintocentrista.

    Ver mensaje de EuSaenz

    Hoy, oloroso para la salsa de la pasta. Una salsa de tomate natural con cebollita, aceituna negra de aragón, dados de pechuga de pavo, orégano y un chorreón del mismo.
    Es-pec-ta-cu-lar.
    Copita de manzanilla para acompañar.

    Un hombre ha de tener vicios, a ser posible de categoría, o cuando llega a la vejez no tiene de qué redimirse.

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