De verguenza

Hombre Gabriel, seguro que lo conoces bien. El pueblo en sí (Villacarriedo) no tiene un enorme interés arquitectónico salvo quizá el barrio alto de Camino, en la subida a Abionzo. Pero como bien sabes, el Palacio de Soñanes (ahora convertido en hotel por obra y gracia de los indianos de la zona) es una joya única, un palacio de los más bonitos y singulares de España. Solo por esto ya es una visita imprescindible. Y si después contemplamos la panorámica del valle desde las faldas del monte Iniro…

Luego, el amigo Fonso nos llena el estómago y espíritu en su casa…en fin, que ya me han entrado ganas de volver por allí….