Bocadillos para la crisis

Para la crisis no sé, pero raros, algunos de los que me hacía de pequeñito: Nocilla con ketchup, y foie-gras Mina (¿existe todavía?) con miel.

Cuando jugaba a baloncesto había uno que nunca fallaba: fuet con allioli. Ninguno de mis compañeros osó probarlo jamás.

De mayor, me he ablandado. Comparto la afición de muchos por el bocata de jamón ibérico de bellota D.O. Huelva y de anchoas de L'Escala (o de Palamós). Eso sí, el pan ha de ir untado con tomate, preferiblemente "tomacó". Aunque no sean baratos precisamente...

Como bocata barato, el de sobrasada con queso fundido. Un ratito en la sandwichera y listo. Rico, rico.

No tan barato, pero muy asequible, hamburguesa de "cap de mort" de ternera con pimientos y cebolla en pan de chapata. El queso fundido es opcional.

Un frankfurt diferente: salchichas BRESLAUER BRATMETTWURST o SCHINKENKRAKAUER de Dieter Hein con salsa de miel y mostaza Hunt's en un panecillo mini-barrot de mi amigo Enric. ¡Im-presionante!

Pero, como bien se ha dicho, cada vez es más difícil encontrar buen pan. Gracias a Enric (un abrazo si me lees) disfrutamos de un pan más que aceptable cada día. Y para los días de fiesta, Imagine, en la c/ Santa Fe de Nuevo Méjico. No es mejor, es diferente.

Lo siento pero, excepto los de jamón y los de anchoas, el resto de bocatas los suelo acompañar con agua del grifo o cola. Excepcionalmente, una cervecita.