Fallece el cocinero Santi Santamaría
Ese escrito es una obscenidad, por el contenido, por las formas, por el momento en que se publica y por el odio que destila, y su autor no merece ser leído ni tenido en cuenta..... por los siglos de los siglos.
Por otro lado, algo debe de ser cierto respecto a lo poco querido que era el difunto. Sólo hay que echar un vistazo a las esquelas aparecidas en La Vanguardia en estos dos últimos días: una ayer, muy discreta, firmada por Hesperia y NH (cadenas hoteleras donde tiene restaurante), y otra hoy, también muy discreta, firmada por Grup Cooperatiu TEB (probablemente algún proveedor). Ni amigos, ni cocineros, ni instituciones, un hecho que hoy mismo destaca una editorial del mismo periódico dedicada a su memoria, echando en falta "la esquela con la Creu de Sant Jordi que la Generalitat dedica a sus más ilustres ciudadanos" (sic). Triste final, D.E.P.