De Montille, Bourée, Leflaive, Pernot, Valdespino...un sólo Dios con muchos nombres.

Sin ceremonial. Sólo celebramos que estamos vivos, y nos limpiamos la dentadura con Tarlant Zero, que es como el filo de una navaja de Taramundi.
Ya sin restos de grasa pasamos a DE MONTILLE POMMARD 1er Cru LES RUGIENS 1999, exuberante, preciso, envolvente, directo. Cómo la belleza desnuda es fácil de entender.
El BOURÉE CHARMES-CHAMBERTIN 1999 es otra onda...austeramente poético y ofreciéndose sin prisas. Un ejercicio de estilo solemne y "a la ancienne", mostrando las cartas una a una. "Es como ver crecer las plantas" (gracias Mario por rescatar esa magnífica frase).
PAUL PERNOT LES FOLATIÉRES 2008 es el volumen. Soberbio en todas sus acepciones. Llena la boca de fruta carnosa. Muy bien.
DOMAINE LEFLAIVE LES FOLATIERES 2007 ya es otra cosa, no sé si por añada, productor o conjunción de ambas...el caso es que el equilibrio está ahí para quedarse y ofrecer esa ¿madurez fresca?.
Qué puedo contar de MOSCATEL TONELES que no se hubiera dicho antes? Es como leer a Kierkegaard...ahí queda eso.