De vuelta a casa...

Ya estamos al caso de parte de tus aventuras... Me alegro que tu visita fuera tan provechosa y lamento lo del gripazo, pero estas cosas pasan...

Saludos.

La putada es que me pasen a mí, cada vezque voy a España... Mira que todavía lo de Barcelona y el huevo aquel no se me olvida. Pero se logró bastante, creo.

M.

Iba a decir que estas cosas cada vez que te vienes aquí :))) No, es broma, pero durante los viajes entiendo que es normal, debido a los cambios de ";aire";... Por cierto que volví hace exactamente una semana en el Cata 18.1 (donde hicimos la vertical de Bosconia) Esta vez para hacer una muy interesante y divertida cata de Alión.

Además te agradecería me respondieras más arriba sobre el Champagne Pierre Peters que ya comentamos.

Saludos.

Manuel, espero que hayas tenido buen viaje de vuelta. ¡Qué pena me dio no acompañaros el domingo! ...pero en casa tenía lo que tenía (y tengo, y sin novedad). Camilo es un tipo entrañable; al cabo de 5 minutos tienes la sensación de que le conoces de toda la vida, como si fuera un primo al que ves cada cierto tiempo.
Y nada chico, esperando tus prosas (ese ";la verdad sobre el chacolí"; ;-) tiene mucho suspense, sólo le falta un ";toda...";. A ver si la próxima es sin bacterias interpuestas! Un abrazo!

j.

El olvido fue doble, recuerdo aquel momento como de ’levitación’ conversatil, es algo sobre los efectos de ciertos acoholes,,,buenísimo el de Foucault, ¡cuánto hay por aprender!. Fue una memorable velada, desde mi punto de vista. Ahí queda el tema pendiente...para volver a disfrutar te tu compañía y conversación.

Ya sabes qué te guardo en Pinell. Ahora hay más, no tan bueno, todavía.

Salut.

Eso hay que solucionarlo definitivamente! (nos pondremos a ello ;^))
j.

Empezamos clase ahora y estamos desde un PC de prestado. Gracias por todo Manuel, ha sido un placer conocerte AMIGO. Te debemos la visita

Peña Bilbao (Roberto, Nuria, Norje, Thurston y Gonzalo)

Por cierto, Laureano, que causó sensación el rancio de tu padre en Haro. Y la competencia no estaba fácil, con un Corona 1939 de CVNE sobre la mesa...

Ya hemos ofrecido nuestros respectivos mea culpas aquí. Ahora sólo nos queda retornar al Chaflán para otra y que nos facturen la propina que no dejamos.

El Cornas de Alain Voge estaba muy rico también. Muy auténtico, aún en su tempranísima infancia.

M.