Al rico tintorro del Priorat, Mogador, Sidi intemporal, templo del vino. ¡El único Priorat!

Un rico gazpacho de salmon con rodajitas de pimientos coloreados, kiwi con salsa de apio y mojo rojo y una galletitas de foie (paremos la matanza de gansos) fueron el rico preludio de una charla sobre Prioratos, bueno, Priorat por antonomasia el Clos Mogador. Sus añadas en esta ocasión fueron el 2004-2005-2006

A cada cual el tiempo dará una razón mejor que otras para definirlos pero ayer estaban fabulosos.

Clos Mogador 2006 estaba empujando muy bien. Todo aromas. Mucha concentración pero capas, muchas capas de sabores, breas, minerales, fruta roja, fruta negra, incienso, hojarasca, resinas y la uva pasa, la ciruela, el borbotón tajante en boca de fresones y ciruelas. Increible acidez. Una funda mineral delicada.

Clos Mogador 2005 dificilmente su calidad es superada por el siguiente (añada) pero tiene esa floralidad que varia con bastante frecuencia (1999 fue de impacto y un reciente 2001 con aceituna negra y cenizas de puro entre violetas) pero
en este es más la elegancia, la fragancia, el sedoso paso por boca que transmite instantáneas de lo que el vino esta puliendo en cada momento: cuerpo, carnosidad, integración, mucha profundidad, arcilla y bosque y flores secas. Maravilloso. Para colgar nota.

Clos Mogador 2004 es como una película, el realizador utiliza a los actores como perchas a los que pretende colgar sus sensaciones del vino como un encuadre perfecto de todo el vino del Priorat. Es racial, sorprendente, maduro y terso, con esas notas de fruta negra y roja en confitura, sabores que tienen raices sólidas (trufa, cobertura de chocolate) y recuerdos minerales (tinta), animales (cuero) y frescura (está en un momento de sublimes notas). Se deshace pero retiene un larguísimo postgusto. Aun así casi diría es más complejo que el 2005 pero no sé si superará lo que le queda aun al 2005.
Vinos perfectos. Esto es el único Priorat!