Los viticultores huyen de las redes sociales

A ver, Danycky... Con esto de las bodegas en las redes sociales pasa como con todo. Hay escritores más cercanos y más alejados de sus lectores, cualquier autor de cualquier manifestación artística se muestra más o menos permeable a las críticas de sus espectadores...
Por supuesto que es perfectamente legítimo el mantenerse alejado del facebook, tweeter, etc., y mucho más lo es el que nadie le diga al enólogo o a la bodega cómo tiene que hacer su vino, o si debe o no seguir una filosofía de vinificación determinada...
Pero el caso es que no se trata de eso. Se trata de captar la atención del consumidor, que es quien te va a comprar el vino en última instancia. A las alturas en las que nos encontramos dudo mucho que proliferen esas bodegas con un sentido tan "romántico" del negocio que les lleve al arte por el arte. Todos quieren hacer excelentes vinos, por supuesto; seguir unas directrices o filosofía determinadas; pero también quieren vender.
Y quien no quiere ver eso es que vive completamente alejado de la sociedad. Esto es como cuando hace diez años tenía un amigo que decía: "yo nunca pienso tener un teléfono móvil" O cuando tenía otro amigo músico profesional que decía: "No, yo es que solo toco la música que me gusta sin importarme lo que piense mi público" Quien los ha visto y quien los ve ahora...
El caso está en que los potenciales consumidores de vino de una determinada bodega se sientan "importantes", se sientan "escuchados". Y luego, cada enólogo o cada bodega que haga lo que le de la gana.