Puede que la vida dependa del cristal...

Con que se mira, pero aun más de la copa en la que nos la bebemos.

Os cuento mi experimento de hoy, totalmente falto de intención, aunque
ya sabeis que en ocasiones basta con sentarse bajo un manzano y que caiga sobre uno el fruto descuidado del idem, para que convengamos en que... la tierra es redonda ;))
Trataba yo de darle el finiquito a una botella de Milflores (de la que podeis ver nota de cata en https://www.verema.com/comunidad/vinoscatados/vino.asp?vino=5271). Como podeis ver en ella estaba algo desencantado, más si tenemos en cuenta que este vino para mi es como ese familiar lejano, al cual tienes cariño y que de vez en cuando visitas.
Bien, pues esta mediodía, estando lejos de mi, como he dicho antes, el ánimo de experimentar he cogido equivocado la copa. Es decir, en lugar de coger una copa superchupi-divine-de-la-muerte (que
para esolas compré leñe!), pues he cogido, por equivocación una de mis copas marca Acme Corp (sí, Will E. coyote y yo compramos en la misma tienda ;) y distraido, sin darme cuenta del error he olido el contenido de la copa y... lechugas! este Milflores sí era el
de siempre!!!

Resulta que estas copas tienen bastante más ";balón"; que las otras y un pelo más de apertura en su parte superior... Así este vino está mucho más rico.
Vale que a estas alturas sigue siendo un muestrario de gominolas y la fruta más la intuyes con ilusión que la percibes (aunque con las otras copas es a la inversa) y el carbónico ya se está yendo... Yo esperaba que ya hubiera más fruta y menos chuches, pero bueno... que este experimento me ha venido de perlas para saber para donde tirar con estos vinos de MC.

Saludos,

Jose