Presentación del Chafandin 2001 (Ribera del Duero)

El pasado jueves asistí en Madrid, por invitación de la bodega, a la presentación oficial del Chafandin 2001, la primera añada de este vino elaborado por Bodegas y Viñedos del Jaro (https://www.verema.com/guia/bodegas/bodega.asp?bodega=547). Esta bodega, acogida a la D.O. Ribera, pertenece al Grupo Hebe (sociedad de la familia Osborne–Osborne), que está desarrollando una serie de pequeñas bodegas con fincas propias también en las D.O. Priorat y Toro. El marco de la presentación fue el restaurante Zalacaín y allí estaba una nutrida representación de la prensa especializada patria.

La cosecha 2001 es la primera que comercializan y han elaborado tres vinos. Jaros es su vino de referencia básico y el que tendremos ocasión de catar en la próxima virtual. Chafandín es un vino más seleccionado (12.600 botellas en esa añada) y finalmente está el Sed de Caná (sólo 1.700 botellas) que es el top de gama y hará su aparición en el mercado el próximo año.

El objetivo de la bodega es la elaboración de “vinos de finca”. Para ello, con un estudio de sus viñedos y pagos llevado a cabo por Ramón Vaca, director técnico, se intenta diferenciar los tipos de vinos que se obtienen de los pagos de la finca. Para el Chafandín 2001 se seleccionó la uva de una zona del pago del mismo nombre. Por cierto, lo de Chafandin parece ser el nombre de un bandolero que había por la zona a mediados del siglo XIX.

Una cosa curiosa es que la crianza (18 meses en barrica nueva de roble francés de Allier) se ha realizado en barricas de 300 litros de capacidad, en vez de los 225 habituales. La renovación de barricas es anual para Chafandín y Sed de Caná y de un tercio cada año para el Jaros. Aunque la Bodega está inscrita en la D.O, utiliza para la comercialización de sus vinos las contraetiquetas genéricas, ya que prefieren utilizar criterios propios respecto a los tiempos de crianza según el tipo de cosecha y los vinos que se obtienen.

En Zalacain empezamos con un aperitivo a base de fino Quinta (con una impecable calidad en todos los que estoy probando desde hace bastantes meses) y virutas de jamón de Jabugo (¿puede existir un maridaje más feliz?), seguidos por unos aperitivos calientes. Por cierto, durante ese rato inicial tuve ocasión de charlar con Miquel Piñol, antiguo profesor en la escuela de Falset y actual enólogo y socio del nuevo proyecto en el Priorat, Bodegas y Viñedos Cal Grau (situado en el término municipal del Molar).

Ya sentados en la mesa disfrutamos de un magnífico menú para acompañar el Chafandin 2001, decantado y servido con su clásica maestría por Custodio Zamarra. De entre los platos probados destacaría una magnífica lasagna de hongos y foie de oca, así como la lubina a la plancha (perfecta de punto), y una sabrosa perdiz roja estofada con manita de ternera y patatas soufflées (unos buñuelitos de patata ricos, ricos).

El vino lo noté muy cambiado respecto a cuando lo probé con los Antocianos en julio. Ha ganado en intensidad aromática, con rasgos más frutales, pero aún presenta un final de boca algo secante y austero, que impide disfrutar en el postgusto como promete en nariz (https://www.verema.com/comunidad/vinoscatados/vino.asp?vino=4041)

Claramente este vino requiere paciencia, como tantos nuevos que están saliendo al mercado demasiado pronto. Se entrevé una gran materia prima y una cuidada elaboración. El resultado final sólo el tiempo nos lo dará. De momento el miércoles 26 tendremos ocasión de ver la línea de la bodega en la virtual que hacemos del Jaros 2001.