Cronica del Salon del Vino

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    #1
    Sevillano

    Cronica del Salon del Vino

    El jueves 16 visité el Salón del Vino en Ifema (Madrid) y me lo pase de escándalo. La verdad es que para los amantes del vino es el paraíso. Verse rodeado de tantas buenas bodegas (por desgracia, faltaban algunas importantes) es un lujo que nadie debería perderse. El poder catar y probar tantísimos vinos diferentes en tan poco tiempo es una experiencia extraordinaria.
    Llegué temprano. A la doce y media ya estaba en el stand de Borba, una cooperativa del Alentejo portugués, que es un ejemplo (no el mejor) de los buenos vinos de nuestros vecinos. Me extrañó que no hubiera nadie más de Portugal. Ellos sabrán.
    Para hacer honor a los anfitriones, me pasé después por la representación de los vinos de Madrid y me sorprendieron gratamente, sobre todo la bodega Vinos Jeromin con MANU, un coupage de autor muy interesante.
    Seguí por Bodegas Arzuaga donde caté toda la gama de tintos, terminando con un extraordinario Gran Reserva del 95 (para quitarse el sombrero). En Pesquera (magnifico stand) tuve el placer de conocer a uno de los yernos de Alejandro Fernández que me dio a probar un ALENZA del 95 y casi me caigo de placer.
    Pero de la Ribera del Duero me quedaba una sorpresa. De una relativamente modesta Bodega El Molar (Araviñas), caté un sorprendente vino de viñas muy viejas llamado LAGAR VIEJO, para mí, el mejor tinto de la Feria, apabullante, tanto en boca como en nariz.
    De Toro, me pasé por las Bodegas Vega Sauco donde conocí a la hija de Venceslao, Patricia, niña guapísima, enóloga y que me dio a probar (aparte del WENCES, muy bueno) un experimento especifico creado por ella llamado STRABON, crianza del 2000, que para mí, llegaba a la altura del Numanthia (¿quizás lo superaba?), realmente fantástico.
    Otra sorpresa, Pagos de Familia, resulta que los hijos del Marqués de Griñón (Manuel, Sandra y Tamara), por su cuenta y aprovechando los maravillosos viñedos de su padre en Malpica de Tajo (Dominio de Valdepusa) han desarrollado un nuevo concepto de vino, han hecho un coupage de Cabernet, Syrah y Petit Verdot y han conseguido un ejemplo de lo que debe ser un vino de gran altura, se presentará en los próximos meses y su nombre será SUMMA VARIETALIS.
    Lo penúltimo, parada en una pequeña bodega de Manacor (Pla y Levant, Mallorca) extraordinario monovarietal de Vins Miquel Gelabert, con uva Callet (autóctona de las islas Baleares).
    Cuando ya no puedo más (son las seis de la tarde) se me ocurre probar los dulces, la puntilla. Empiezo por el stand de Canarias, muy buena malvasia de Lanzarote pero mejor (no me acuerdo del nombre de la uva) vino dulce del Hierro (impresionante).
    Y..................VINO DE HIELO, primero en Alemania, bodegas Anselmann, distinto a todo, en la acidez y en la fruta amarilla, un ligero parecido a los Sauterness y Tokáys, pero más profundidad en boca, concentrando los sabores en la mente.
    Pero, me quedaba una experiencia única, los vinos de hielo canadienses, JODER, esto si que es tocar el cielo, INCREÍBLEMENTE MARAVILLOSOS. En nariz, en boca, en cuerpo, en alma.
    Pero todo es finito, y mi AVE me esperaba a las ocho en Atocha, así que (arrastrándome) cogí un taxi y me despedí con dolor de los madriles.
    Un saludo


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