Vino y guerra: anecdotario

6 respuestas
    #1
    Juan Such

    Vino y guerra: anecdotario

    El foro van tan rápido que se pierden pronto en páginas interiores mensajes interesantes. Por ahí dentro encuentro un mensaje de Manuel Camblor donde plantea profundizar en el anecdotario de lo que pasó con los elaboradores de vino durante la guerra civil y la segunda guerra mundial: https://www.verema.com/comunidad/foro/mensaje.asp?mensaje=15754

    A mí, particularmente, me gustaría que Manuel nos contase esas anecdotas de la Francia ocupada, no sé si aquí en el foro o en un artículo más extenso.

    Y sobre la Guerra Civil, que nos queda más cercana geográficamente, ¿qué anecdotas conoceis? Seguro que las bodegas riojanas tienen mucho que contar entre sus paredes...

    #2
    MCamblor
    en respuesta a Juan Such

    Re: Vino y guerra: anecdotario

    Ver mensaje de Juan Such

    Juan,

    El artículo que me propones sería una labor titánica de investigación. Me tienta... Si no tuviera tanto trabajo ahora mismo quizás le entraba, Veremos en el futuro.

    Por el momento, puedo recomendarte un excelente libro sobre el tema del vino en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Estoy hablando de Wine and War, de Don y Petie Kladstrup, cuyos nombres quizás conocerás de sus participaciones en Wine Spectator. Lo ví ya traducido al francés en la Fnac en París el otro día. No me extrañaría que una edición en español ande ya por ahei.

    Como bien dijera mi buen amigo Marty Lebwohl, el libro a veces tiene una pestecilla a "whitewash" y mucho del heroismo viene presentado sin las retorcederas y ambigüedades que necesariamente acompañan la vida bajo estado de sitio. Pero la lectura es buena y aprende uno mucho.

    También vale la pena volver sobre el maravilloso Adventures on the Wine Route de Kermit Lynch, donde Lynch recuenta las an´cdotas de muchos vinateros ya desaparecidos.

    Ademeas de eso, un libro que me encanta por las reflexiones de los viejos sobre vino, guerra y la vida en general es The Vine Remembers. Se me escapa ahora mismo el autor, pero es una recopilación de conversaciones con los grandes de antaño en Borgoña, el Ródano y el sur de francia. Chismotean y cuentan de las batallas que ganaron como buenos abueletes.

    Espero que esto sea una buena mini-bibliografía, para comenzar y en lo que yo me animo a armar algo.

    M.

    También

    #3
    Juan Such
    en respuesta a MCamblor

    Re: Vino y guerra: anecdotario

    Ver mensaje de MCamblor

    Manuel, gracias por las referencias bibliográficas. Respecto a que se vaya a traducir al castellano, dejame que sea escéptico. Nos toca esperar hasta septiembre del próximo año para que se traduzca la nueva edición del Atlas del Vino de H. Johnson y J. Robinson: https://www.verema.com/comunidad/foro/mensaje.asp?mensaje=14646

    En la información editorial que he encontrado sobre el primer libro que mencionas habla de cómo las bodegas decían mentiras sobre los rendimientos que obtenían o la construcción de falsas paredes para ocultar determinadas botellas. Por cierto, parece ser que a Hitler no le gustaba nada el vino, con esas credeciales no se podía esperar nada bueno de él...

    Una cosa que me llama la atención es cómo se alían los años históricamente significativos con las buenas añadas en Burdeos. Se dice que 1945 ha sido la mejor añada del siglo pasado en Burdeos y la 2000, que ya iba a salir cara sólo por el año con lo del cambio de milenio y esas gaitas, también les ha salido de cine.

    Bueno, ¿qué hay de esas hazañas de ese Gaston Huet que comentas o sobre los líos de los bordeleses con los alemanes en la Francia ocupada?

    #4
    MCamblor
    en respuesta a Juan Such

    Te hago un resumencito...

    Ver mensaje de Juan Such

    Juan,

    Gaston Huet fue hecho prisionero durante la "dróle de guerre," cuando a los franceses le dieron una azotaína "de pantalones quitaos." Cuenta en Wine and War que el mejor vino que tomara en su vida, él, creador del esplendoroso Grand Mont Moelleux del 47 y tantos otros Vouvrays increíbles, fue un blanquito diluído del que le diesen un dedalito para celebrar la navidad en el Stalag donde fue a parar.

    Luego de salir del campo de prisioneros, Huet se integró a la resistencia. Mucha gente en el loira da fe de que fue él quien inició lo de enterrar las reservas de los vinos nobles y dejarles a los alemanes la piltrafa. La entrada de mucha bodega fue dinamitada o emparedada y los vinos permanecieron bajo tierra, dormiditos, hasta tiempos de paz.

    Claro, no fueron solo Huet y su liguita del Loira los que ocultaban cosas. En París los Terrail, dueños del legendario restaurante (aunque ya ahei no se come tan bien, pero esas son otras historias) La Tour d''Argent tenían, para 1940, una impresionante selección de Burdeos y Borgoñas nobles del siglo XIX. Emparedaron las botellas más importantes durante la ocupación y así las salvaron.

    Vale aclarar que si bien Hitler era abstemio a rajatabla, reconocía el valor del vino en sus fiestas y reuniones y para compensar a ciertos elementos en su alto mando. De ahei que acaparara tremenda bodega de lo "decomisado" en la guerra. Lo mismo hizo con las obras de arte, de las que obviamente entendía muy poco.

    Entre los directivos del Tercer Reich, el gran peligro para las reservas de grandes vinos era el gordo Göring. Ese sí que le pegaba... le encantaban el Ausone, el Haut Brion y un montón de borgoñas importantes y prácticamente se lavaba los dientes con champañas "Cuvée Prestige." Su bodega al final de la guerra era verdaderamente impresionante.

    Bajo autoridad de Göring se creó una oficina en plan "Weinmarschall" para administrar los haberes de Burdeos (que en aquel tiempo operaba bajo un sistema solamente un pelín menos bizantino que el négoce de ahora). Las trampas que hicieron los vinateros y negociantes del earea a los incumbentes de ese puesto administrativo son demasiadas para contarlas aquí. Darían una tremenda película.

    A otro nivel, el del vino a granel destinado al consumo de las tropas alemanas, te puedo decir que la resistencia era adepta con la manguera y el embudo, no sólo para robarles gasolina a los alemanes. En las estaciones de tren se metían en los vagones que llevaban toneles de vino y los vaciaban. Los alemanes se daban tremendas sorpresitas cuando les llegaban vacíos los barriles al frente.

    Puedo seguir, pero hay curro. Si me mandas una direccieon postal, me encargo de hacerte llegar una copia del libro de los Kladstrup en inglés, para que te entretengas más).

    Un abrazo,

    M.

    #6
    MCamblor
    en respuesta a Juan Such

    Göring...

    Ver mensaje de Juan Such

    Juan,

    Cuentan los rusos que la bodega de Carinhall (la mansión de Göring) se la bebieron los americanos. cuentan los americanos que fueron los rusos. Claro, debió ser una pasada ser miembro de la tropa liberadora que abrió las puertas de esas cavas.

    Y mal vino les mandaron a los pobres soldaditos de la Wehrmacht desde un principio. Lo bueno se lo llevaban todo los oficiales y el alto mando.

    M.

    #7
    Cacostam1
    en respuesta a Juan Such

    Re: Vino y guerra: anecdotario

    Ver mensaje de Juan Such

    El foro van tan rápido que se pierden pronto en páginas interiores mensajes interesantes. Por ahí dentro encuentro un mensaje de Manuel Camblor donde plantea profundizar en el anecdotario de lo que pasó con los elaboradores de vino durante la guerra civil y la segunda guerra mundial:  https://www.verema.com/comunidad/foro/mensaje.asp?mensaje=15754

    A mí, particularmente, me gustaría que Manuel nos contase esas anecdotas de la Francia ocupada, no sé si aquí en el foro o en un artículo más extenso.

    Y sobre la Guerra Civil española y sus consecuencias, que nos queda más cercana geográficamente, ¿qué anecdotas conoceis? Seguro que las bodegas riojanas tienen mucho que contar entre sus paredes...

    Excelente tu aporte.

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