CLos Nelín

Como padre del invento, Óskar, ya sabes que ahí entran también los vinos pendientes de comprar y los que reposan en la bodega esperando el sacrificio, o sea que ni tantas catas; al menos, mientras no me dé por recuperar los cientos de fichas manuscritas que guardo por ahí. Pero no creo que pueda, por falta de tiempo disponible. Un abrazo. Jesús