Uso de la bota de vino

Un poco de historia de la bota de vino

En 1897  por Real Orden, se estableció que los soldados de nuestro país ubicados en Cuba recibirían uno de estos odres como parte de su equipo.

Fusil, munición, chaqueta, pantalones, botas y, sobre todo, valor. A priori, puede parecer que un soldado del siglo XIX no necesitaba más que estos elementos para entrar en combate y acabar, a base de balas, con sus enemigos. Sin embargo, la realidad era bien distinta en lugares como España, donde, en 1897, se estableció que todos los militares destinados en Cuba recibirían como parte del equipo básico un enser tan curioso como la tradicional bota de vino.

Características

A su vez, en este documento oficial se detallaban las características del propio odre, entre las cuales destacaban sus dimensiones, capacidad y piezas: «De piel de cabra, con cabida de un litro, cosida exteriormente, adosándole una badana negra que forma ribete y componiéndose el brocal de tres piezas. (…). La (primera) pieza sirve para fijar sólidamente la piel de la bota al brocal y forma la base de éste. La (segunda) pieza tiene en la parte superior un pequeño orificio que sirve para respiradero y beber a chorro. La (tercera) pieza sirve para cerrar herméticamente la bota, atornillando su base interior con la superior de la (segunda), y va sujeta, con un cordón encarnada, a la base del brocal».

Extraido de este enlace: http://www.abc.es/historia-militar/20140214/abci-cuando-catalan-diseno-bota-201402122047.html