Una duda antes de empezar, suelta el nombre del hotel, porque yo cuando estuve

Una duda antes de empezar, suelta el nombre del hotel, porque yo cuando estuve en Funchal estuve en un hotel de ensueño, no apto para románticos.

Lo primero, es decir que tranquilo, todo lo que te digan sobre la pista del aeropuerto es mentira, la ampliaron 50 metros y ahora los aviones ya no se caen al mar. ;-P

Encarecidamente te recomiendo el alquiler de un coche para poder disfrutar los contrastes de la isla y poder viajar por sus empinadas carreteras. Seguramente en el propio hotel te ofrecerán ese servicio. Actualmente se está realizando una moderna red de carreteras y túneles que casi circunvalan toda la isla a pie de costa, menos en su parte noreste, donde podrás gozar de unas carreteras en más o menos, buen estado, entre bosques de “autóctonos” eucaliptos. Son muy recomendables las excursiones donde se prime el interés botánico, debido a su naturaleza y a la cantidad de agua que emana de su altiplano central.

Funchal es una ciudad muy curiosa, hermosa, con una arquitectura barroca en su casco antiguo, con empinadas cuestas y donde es relativamente fácil perderse si no se tiene un buen sentido de la orientación. Respecto a indicaciones sobre bodegas, tu página tiene de ser:

http://www.madeirawineguide.com/

En ella encontrarás las direcciones de algunas de las bodegas que puedes visitar. Muy encarecidamente te recomiendo los vinos de Artur de Barros e Sousa, Lda, pero no sé si te darán visita. La que seguro que estará abierta es la de Madeira Wine Company S. A. muy turística y en pleno centro histórico.

En lo que se refiere a comer, y previa visita al Mercado Central de Pescado, donde puedes adquirir unos cuantos bulbos de las maravillosas flores que crecen en la isla, mientras vez los grandes atunes del Atlántico, como son subastados, te acercas a la Rua de Santa Maria, una calle que me recuerda a esas calles peatonales de la Barceloneta antigua, donde se nota el ambiente marinero, pero que a la vez está lleno de pequeños restaurantes, donde las especialidades son el pescado Espada (Black scabard), delicioso a la parrilla y las Ameijoas (las clásicas lapas, que aquí adquieren unas dimensiones considerables). Nosotros fuimos a un restaurante coqueto, desenfadado y con buena materia prima llamado O Jango (Rua de Santa María, 164-166)

Pero por supuesto no debes de quedarte solo en Funchal. Muy recomendable ver la impresionante Câmara de Lobos, cruzar por en medio de la isla hasta Sao Vicente, de camino a Seixal, ir por el antiguo trazado de la carretera, evitando los túneles para ver impresionantes saltos de agua e innolvidables vistas de las olas rompiendo el océano. Ver las piscinas naturales de Porto Moniz y su serpenteante carretera. Una gozada para los sentidos.

Y para que no se diga que no hablamos de vino, piensa que el Madeira es el vino perfecto para quien busca un buen vino de la cosecha del mismo año de su nacimiento. Por cierto, a parte de las clásicas Sercial, Verdelho, Bual y Malvasia (clasificadas de menor a mayor dulzor), si encuentras alguna botella de Terrantez, piensa que estás ante una botella de una variedad que supuestamente está extinta y por ello de su elevado precio.

En el enlace de arriba también encontrarás alguna tienda donde poder comprar vinos. En Diogo’s hablan perfectamente el castellano, y al ser de propiedad de Vinhos Barbeito Lda., tiene una gran variedad de esta casa, amén de otros buenos productores.

Bueno espero haberte sido de ayuda. ¡Y qué disfrutéis!.