Supongo que es una cuestión de costes. Yo creo que las visitas ya no son, como

Supongo que es una cuestión de costes. Yo creo que las visitas ya no son, como antes, un instrumento de márketing, sino un producto más al que sacar partido. Sobre todo en estas bodegas cercanas a grandes ciudades.

También piensa que el visitante medio no sabe apreciar el producto de más alta gama de bodegas de esta categoría. Yo mismo, que no soy nada bebedor de espumosos, fui a visitar Gramona la pasada primavera, y con la cata de sus 5 o 6 productos básicos quedé más que contento. Visita a Gramona, por cierto, que recomiendo. Nos atendió un señor sin grandes dones de comunicación pero que tenía respuesta para cualquier pregunta, y que destilaba franqueza. Nada que ver con las visitas guiadas por azafatos con un guión aprendido.