Es el problema de los grandes operadores, que como dices ya está presente un

Es el problema de los grandes operadores, que como dices ya está presente un muchas DO españolas. Elaboran productos, vinos en este caso, de precio bajo y calidad cuestionable, que acaban lastrando la imagen de la Denominación y además se tienen que garantizar un suministro de materia prima lo más barato posible para mantener precios y aumentar beneficios si es posible. Ante esta situación acabamos viendo a estos grandes grupos tomando las decisiones en los Consejos Reguladores, debido al gran volumen que manejan, y generalmente defendiendo sus intereses y no los de la DO. Por otro lado en función de los vaivenes del mercado cada año son capaces de fijar un precio, en solitario o en connivencia con otros operadores, que responde exclusivamente a sus intereses mercantilistas y que algún año favorece al proveedor de uva y la mayoría pone en compromiso la rentabilidad de las explotaciones.
Un mal endémico del panorama del vino español en el que estos grandes grupos empiezan a expandirse y a tomar posiciones estratégicas en las más importantes DO, no son buenas noticias para el futuro del sector.
Un saludo.