Críticos del vino: Cuando el hábito sí hace al monje
Hay un refrán castellano que afirma lo contrario, en alusión a que lo importante es la formación que debe recibir el novicio, porque es el valor interior lo que distingue a un buen monje de un carnavalero.
El caso es que en nuestro país el hábito, léase el medio, sí hacen al experto, porque cuando un señor que de vino solo saben que viene en botellas, pero un amiguete que es jerifalte del gran periódico del Estado, le invita a hacer la correspondiente sección, al mes ya se ha convertido en el crítico más codiciado y venerado por todas las bodegas y consumidores.
Si mañana pusieran a un salrimbanqui a opinar de vinos en TVE, en pocas semanas semanas sería el gurú nacional. ¿Recuerdan aquella señora que públicamente reconoció que no sabía freír un huevo y que con su programa de "Con las manos en la masa", se convirtió en la primera cocinera del reino? Qué digo, en la Agustina de Aragón de los fogones.
¿Qué os parece esta falta de seriedad con nuestras cosas del comer y beber?