Gaja ’85 - Barbaresco.
De esta denominación de origen , próxima a Barolo pero menos renombrada, disfruté hace unos días de una botella del 85 de este conocido y omnipresente elaborador.
Cuando degusto este tipo de vinos, que tienen un espíritu tan personal, y que seduce e incita a viajar para conocer e impregnarse de su terroir, no puedo evitar la comparación con aquellos otros, con puntuaciones tan elevadas - con tanto de todo y todo tan perfecto- que lo único que me sugieren es que detrás de su perfección formal no encuentro ni espíritu ni personalidad, y que no me interesan nada.
Muchos de estos otros vinos, muy valorados en los foros, encajan plenamente en esa denominación que hace muchos años ofrecí a algunos conocidos periodistas del vino: vinos de pasarela. Vinos de diseño, perfectos, hechos para impactar pero carentes de emotividad.
Hace tiempo que no relleno fichas de cata; tal vez ahora busco emociones y sutiles sugerencias.
Iré a conocer el Piamonte. Y ese destino no entraba en mis planes antes de conocer sus vinos...