Todas las citas que aparecen debajo son tomadas del artículo “A l’aveugle,

Todas las citas que aparecen debajo son tomadas del artículo “A l’aveugle, reconnaît-on le style Michel Rolland?” (“A ciegas, ¿reconoceríamos el estilo Michel Rolland?”) que apareciera en La Revue du Vin de France, No. 490, abril 2005, pp. 80-85. La traducción al español es mía. Me he tomado la libertad de traducirlas, a petición de algunos estimados foreros, porque no aparecen online y no preexiste, que yo sepa, una versión en nuestro idioma.

“Todo el mundo tiene en mente la escena en el film Mondovino que muestra a Michel Rolland en el coche, detrás de su chofer. Con el cigarro en los labios y la risa sonora, viajando de una bodega a otra para llevarles la palabra, palabra que a la vez va derecho al oído de su amigo Robert Parker”.

“Michel Rolland no hace los vinos. Da consejos sobre le manejo de la viña, la gestión de la madurez de la fruta, la vinificación, la crianza, ensmabla las distintas partidas de vino poniéndose de acuerdo con los equipos locales; pero son los propietarios quienes aplican sus consignas bajo una política propia, algunos con timidez. Otros con audacia, ciertos de ellos no dudando al ir más lejos que lo aconsejado por el maestro. La fecha de vendimia es reveladora: Michel Rolland debe frenar a algunas bodegas, entradas en pánico a causa de circunstancias climáticas estresantes, y debe apurar a otras. Pero en todos lso casos, las estrategias de comunicación de todas esas bodegas, que ponen el nombre de Michel Rolland al frente, hacen natural que se asuma una cierta ‘firma de autor’”.

No sé por qué esto se me parece a la diferencia entre lo que pueda haber dicho Cristo cuando estaba vivo, lo que ponen sus apóstoles en el Nuevo Testamento y los que viene a salir como doctrina de las diversas iglesias cristianas. Pero bueno, es que cuando me hablan de “la bonne nouvelle”, como lo hacen en el artículo éste, yo enseguida me pongo en ondas religiosistas.

El artículo reconoce que el 2002, añada de los vinos a ser catados, fue más o menos generoso con distintas regiones de Europa, Sudáfrica y América odnde trabaja Rolland. En la orilla izquierda de Burdeos no hubo gran madurez en las cabernets. En la orilla derecha las cosas fueron un poco mejor, particularmente porque los vinos son hechos de merlot. En Chile y Argentina, los cronistas de la RVF declaran la añada “excelente”, en California “buena”, en España “media”, mientras que en Italia la declaran “mala”.

”Subrayemos la gran diversidad de vinos catados, que debería cerrar la polémica sobre la uniformidad de los vinos hechos bajo la consejería de Michel Rolland. A esto podemos contraponer que estos vinos a veces son difíciles de diferenciar uno de otro, poseidos ocmo están por un enmaderado de tono mayor”.

“Los vinos tienen en común algunas características:
- Color muy oscuros, aunque algunos se ven evolucionar precozmente.
- Madurez frutal evidente, rayando en la sobremadurez en algunos casos, a veces desasociada de la madurez fenólica.
- Extracciones más bien fuertes.
- Presencia de roble nuevo muy marcada, con dos grandes tipologías aromáticas, una de torrefactos y la otra de vainillas. La madera va por delante del vino en buena parte de los casos. La alianza roble-merlot parece ser la más armoniosa.
- Acidez más bien baja.
- Una sucrosidad frecuentemente desequilibrada, donde tienden a superimponerse los alcoholes y los polisacáridos de la madera.”

“En la orilla derecha de Burdeos nos encontramos con éxitos rimbombantes.... Vinos más grasos y más frutales, pero también con más vainilla, vinos muy modernos, opulentos, que coquetean con los estereotipos a tal punto que varios de ellos fueron identificados como ‘del Nuevo Mundo’ por nuestros degustadores.... Notemos bajo esta rúbrica que los dos vinos de bodegas que pertenecen a Michel Rolland, Le Bon Pasteur y Fontenil, no son los más marcados por su supuesto estilo: Se mantiene mucho más mesurado cuando se trata de su propia producción. Podríamos, de plano, considerar esos dos vinos como ejemplos de su verdadera visión”.

(Continúa... ¿Cuándo nos quitarán la tortura de los 5,000 caracteres?)