En efecto, el vino no va a ser inmune a una máxima muy común en las personas: "

En efecto, el vino no va a ser inmune a una máxima muy común en las personas: "Nuestros gustos evolucionan con la edad y, sobre todo, con las experiencias acumuladas".

Mucha gente cambia con los años (quizás no en lo básico de su forma de ser, pero sí en muchos matices) y, sobre todo, nos cambia la vida. Cuánta gente que, antes de viajar pensaba de una forma y en cuanto una etapa de su vida la ha dedicado a viajar, ver mundo, conocer otras personas, culturas y maneras de vivir, ha matizado o, incluso, cambiado radicalmente su forma de pensar (eliminando prejuicios muchas veces absurdos provenientes de opiniones sesgadas ajenas o, simplemente, de su ignorancia y miedo a lo desconocido).

Es lógico. A casi nadie con 16-18 años le gustaba el vino como nos gusta ahora (al 95% ni nos gustaría el vino); en cada etapa de la vida, con las experiencias acumuladas, tendemos a que nos gusten más unas cosas que otras. Generalmente los gustos son más acumulativos que excluyentes, es decir, suman más que restan. Es normal que algo que te gustaba con 20 años, te guste aún con 35 (quizás no con la misma intensidad o sí...), pero es muy muy probable (casi una certeza) que con 35 te va a gustar cosas que con 20 no te gustaban o que casi seguro ni conocías ni podías valorar.

Sería aburridísimo estar toda la vida con lo mismo, idénticos gustos e idénticas tendencias. Al fin y al cabo, Clio, Termanthia, Numanthia, .... tienen CUATRO DIAS como aquél que dice (en la vida de una persona o en lo que es la Historia del vino, estos vinos son una "simple coma o paréntesis" dentro de un texto). Esto no desmerece nada su calidad y sus potentes primarios y maderas nuevas, pero el vino es mucho más que sólo contundencia, capa y potentes primarios, EMHO, como las personas somos mucho más que juventud y sexo desenfrenado (aunque estos elementos sean comunes a la vida de muchas personas, al menos en determinadas etapas de sus vidas).

Yo soy muy promiscuo en esto del vino, me apunto a un Clio, a un Nido, a un 890 de 1994 o a un Ardanza del 82,... para unos será un defecto (aludiendo a poca selectividad), para mí es una virtud: ¿ por qué elegir sólo unos cuantos cuando puedo disfrutar de (idealmente todos) o, en el caso más realista, muchos y variados vinos ?

No sé dónde me llevará esto del vino, supongo que en cada etapa y en función de mis experiencias, probaré más unos vinos u otros; en cualquier caso, al final lo importante es disfrutarlos a gusto, si puede ser en buena compañía y, por supuesto, con salud y ganas de pasarlo bien.

Salud!