Mas que a manzana, yo diria que en este momento domina mas el melocotón y la confitura de naranja, con tofes, moka y los champiñones (¿algo de botrytis?). Ha empezado a coger complejidad y perder un tanto la aspereza y el verdor (¿lo de la de la manzana y la ruculas de thurston?). La acidez sobrada sostiene, sobre todo en boca un vino que me parece ya bastante completo (estrctura+equilibrio+complejidad), sobre todo para valer 9 euros. Creo que a la proxima botella le esperaré dos añitos.

Amarillo pajizo, de lágrima escasa y rápida, límpido y brillante.

En nariz notas frutales a manzana muy ácida, rúcula (me recuerda a la chenín blanc), cáscara de limón, leves toque a champiñón, anisados y notitas alcohólicasz.

Muy buena acidez en boca, de cuerpo etéreo, final de muy buena duración a manzana acída, se repiten las notas a champiñón por la retro-nasal.

Catado en Riedel Sauternes.

Dorado claro y brillante.
Nariz muy rica con miel, membrillo, piel de cítricos, algo de canela, una suave mineralidad (cercana a hidrocarburos) algo como de flores y unos redondos lácteos que recuerdan estar oliendo un helado de vainilla y nata, muy bien conjuntada, como un perfume.
En boca su dulzor es brillante y nada agresivo, resulta untuoso pero nada pesado gracias a su acidez refrescante y mineral que invita a repetir y repetir. Quizá en boca es algo menos complejo que en nariz, pero cumple muy satisfactoriamente. Buena largura.

Esta nota de cata está tomada después de 40 horas de haber abierto la botella, y no me duró nada el contenido (casi 1/2 botella) para acompañar un poco de "queijo da serra da gardunha". Gracias a Gonzalo por brindármela.

¡Si es cierto que este vino se puede comprar por menos de 10 euros, es una excelente compra!