El 90 de Peñin equivale al 9.0 de nuestra escala
Ver mensaje de ChocheAunque ya se ha comentado algo en este sentido, no puedo dejar de intervenir en uno de mis temas favoritos: el de la comparabilidad de los distintos sistemas de puntuación.
No confundamos el hecho de que se comience a puntuar por el 50 con que la escala sea de 50 a 100. Generalmente se empieza a puntuar por el 50 porque se entiende que un vino por debajo de esa puntuación es un vino “suspenso”, es decir, deficiente, técnicamente defectuoso. Estos vinos no deben estar en el mercado y no deben, en consecuencia, aparecer en las notas de cata de las guías.
De esta manera, un 92 de Peñin sería un 9.2 de Verema. Sin más. De hecho, yo puntúo de esta manera y conceptualmente creo que es así: un vino de 9.2 o de 92 es un vino excelente, con alguna cualidad excepcional (que lo hace más excepcional que un 90, pero menos que un 94), aunque no llega a ser un vino de emoción, de esos que te tocan el alma.
Además hay que tener en cuenta que la escala no es en absoluto lineal, por lo que tampoco admite una equivalencia en los términos en los que se ha calculado. Para mi puede haber mucha más diferencia entre un 94 y un 95 que entre un 8 y un 8.5. Entiendo que Peñin asume esta característica de la escala diferenciando puntuaciones de 91, 92, ...99, cuando en los valores más bajos utiliza rangos de 5 puntos.
En cualquier caso, como ya he dicho muchas veces, no estaría de más que o bien se definiera, con la máxima precisión, el criterio unánime que todos los que ponemos puntuaciones en las catas debemos seguir, o bien se asociara junto a la información que ahora se facilita del catador/forero una anotación sobre su propia escala, si es que vamos a utilizar escalas diferentes. En este último caso, para poder obtener una puntuación agregada (por ejemplo la media que aparece en la ficha) debería tenerse en cuenta el sesgo de cada catador.
Un abrazo