Un año después volvemos con esta cerveza que tanto nos gusta. Nos la pedimos en una cervecería de Benicasim en la que tienen la delicadeza de servir cada cerveza con las copas de su misma marca lo cual es de agradecer. Nos la sacan atemperada de sus neveras y esperamos un ratito hasta que alcance los 8°C para su valoración.

VISUAL: De bonito color ambarino cobrizo y de cierta turbidez. Su espuma en tonalidades hueso con la espuma densa, de burbuja fina y bastante persistente (92).

OLFATIVA: Mantiene los prescriptores que percibimos en las anteriores valoraciones, lupulosa, con los cereales malteados a flor de piel y con ese toque cítrico anaranjado tan característico. También asoman los toques de fruta tropical con las notas especiadas dulzonas (canela y vainilla) y el puntito acaramelado. Grande en complejidad aunque de intensidad media o media baja, pero la mantendré en sobresaliente (90).

GUSTATIVA: Es en esta fase en donde siempre nos cautiva con su corpulencia y ese marcado toque bitter lupuloso de tremenda calidad. La total integración del carbónico la hace cremosa y suave al tacto, con un paso por boca muy amable y placentero. El toque alcohólico refuerza su carácter y le da todavía mayor personalidad. Mantiene aromas retronasales de fruta con hueso y a pastelería. Post-gusto enorme, sabroso, con recuerdos de algarroba y con un final dulzón a caramelo toffe que resulta delicioso. Cervezorra de las güenas ): (92).

La RCP la mantengo en muy buena, rozando el excelente.

MARIDAJE: Nos la tomamos sola, compartiendo un ratito con mi sobrino y mi hija, tardeando. Está muy rica y es un gustazo disfrutarla tal cual para saborearla en plenitud.

Salud-os!!

casi diez meses y seis botellas màs disfrutadas, me siguen indicando que estamos ante una cerveza sobresaliente, que tiene una nariz limpia y con bastante cereales y tostados, muy digna y sobre todo muy agradable.

La boca es aún mejor, el paso totalmente equilibrado y con fuerza que no moleta, rica y con leves toques dulzones, fácil de beber a pesar de su complejidad, el final es rico y con buena persistencia.

La espuma es normalita, pero la cerveza es muy rica.

Teniendo presente que cuesta 1,30 en supermercados, la RCP es muy buena.

Casi tres años después volvemos sobre esta deliciosa cervezota con esos casi 8 grados de alcohol, "una cerveza que suple a la comida en época de abstinencia" ):. Abrimos la botella sacadita de la nevera y esperamos a que alcance los 8°C para su valoración. Servimos en copa de balón.

VISUAL: Color anaranjado cobrizo, transparente y luminosa. Espuma en tonos marfil, de burbuja grande y persistencia media (92).

OLFATIVA: En nariz emana fragancias de lúpulo, apuntes cítricos (corteza de naranja), de fruta con hueso (albaricoque) y tropical (papaya). También encontramos notas especiadas de canela, aromas de avellanas tostadas y ligeros recuerdos de caramelo. De intensidad media y complejidad media-alta. La verdad es que al rato, con más temperatura, la intensidad es mayor (90).

GUSTATIVA: En boca de nuevo una delicia para los sentidos. Cremosa, corpulenta y de gran amplitud. El carbónico imperceptible, no así el grado alcohólico que sí se hace notar. En retronasal nos deja recuerdos frutales (melocotón), a crema inglesa y de achicoria. Post gusto intenso, marcadamente bitter con un final dulzón delicioso con notas de caramelo quemado y algo de membrillo. Es realmente variopinta, quizás a ésta botella en concreto le falta un poco más de gas, pero por lo demás mantiene toda su complejidad. Con cuerpo y alcohólica, como me gustan. De acuerdo con el maestro Antoliano, la primera vez me pareció más impactante, pero le mantengo el sobresaliente (92).

La RCP la mantengo en muy buena pese a costar sobre 1.50 el botellín de 33 cls o 1.90 euros el de 1/2 litro. Lo vale.

MARIDAJE: Nos animamos a compartirla con una tapita de aceitunas verdes e ibéricos, lomo embuchado, chorizo y salchichón. Totalmente a la altura de tan intensos sabores, manteniendo el tipo y con la cara bien alta.

Salud-os!!

y tres botellas más disfrutadas, me hacen reafirmarme, que me encuentro ante una cerveza sobresaliente, quizas en nariz "flojea" en poco, pero la boca es pura armonia, plena de dulzura, cereales y tostados, que hacen una mezcla muy agradable y satisfactorio para cualquier tipo de paladar.

Resumiendo, una cerveza, que a pesar de su alta graducación, se bebe estupendamente.

Llevaba tiempo sin localizarla, pero ayer la localize en el Mercadona de mi barrio.

la he vuelto a encontrar y he adquirido 3 botellas para comprobar si seguia con su "excelencia".

La cerveza sigue siendo sobresaliente, pero no llega al punto tan elevado que me habian "llevado", las anteriores botellas.

En estos años al haber tenido la oportunidad de disfrutar de tanta variación, se ha demostrado que aunque sigue siendo sobresaliente, no alcanza el nivel de puntuación que le había otorgado.

Recomiendo que leáis este post: http://cerveteca-jab.blogspot.com/2011/04/paulaner-salvator-la-cerveza-que-redime.html , realmente ilustrador e interesante. Cerveza que suple a la comida en época de abstinencia, lo cual dice mucho de entrada de este brebaje.
Nos la ofrecieron en un pub anglo-americano que tenemos muy cerca de casa y no dudé en pedirla. El botellín es de 33 cls con una divertida etiqueta en donde el monje de la orden de San Francisco de Paula le ofrece a un noble una enorme jarra de cerveza con sonrisas cómplices y picaronas por ambas partes, je,je...
Vamos con la cata: Nos la sirvieron bastante fría por lo que dejamos que subiese de temperatura unos 20 minutos. Calculo que aun así estaría rondando los 8-9°C:

VISUAL: Presenta un precioso color ocre rojizo, turbio y con reflejos ambarinos. La espuma, de tonalidad hueso, posee una burbuja pequeña de persistencia media (94).

OLFATIVA: En nariz hay lúpulos y levaduras, maltas tostadas y agradables aromas frutales a mermelada de naranja y papaya. También apreciamos recuerdos lácteos de mantequilla, notas a miel de romero y un goloso toque de caramelo quemado. De intensidad media posee una más que aceptable complejidad (90).

GUSTATIVA: En boca es marcadamente láctea, amplia y con un grado de amargura importante. El alcohol es notorio (ojo porque son 7.9 grados) no así el carbónico que apenas se percibe. El retronasal es delicioso y muy variado: fruta (melocotón y mango), algarrobas, crema catalana y membrillo. Muy golosa. La persistencia es larga, de casi 3 minutos. Me ha resultado una cerveza muy auténtica, entiendo que sea el origen de todas las posteriores fórmulas que elabora Paulaner ya que es una delicia. Me ha encantado (94).

La RCP en el restaurante es un desastre, pero en España por unos 2 euros la tenemos, por lo que considero que es muy buena.

Con semejante carácter nos atrevimos a maridarla con unas alitas de pollo barbacoa de entrante y un solomillo con salsa de boletus de segundo. Tuvo el suficiente porte como para lidiar con estos intensos sabores. una cerveza muy gastronómica que recomiendo al 100%. Cosa rica amiguetes. Prost!!!

Color amarillo pardo oscuro con buena espuma, pero no muy permanente.

En nariz es bastante compleja y tiene mediana intensidsad, sobresalen lupulos, maltas, frutos muy presentes y toques de carwamelos y vainilla.

En boca es bastante intensa, el paso de boca con mucho caracter y personalidad, mucho sabor y bastante frutal, el final es amargoso pero con gran calidad.

Me ha gustadp mucho, mucho. Gran cerveza y siento no saber el precio, ya que ha sido regalo de mi hijo.

A la vista se presenta vestida de un ambarino tomado con destellos caoba. Fina capa de espuma que además se desvanece rápido, color café con leche.

En nariz es intensa, compleja, soberbia. Aromas fuertes de lúpulo, de cereales, malta, de panadería. Azúcar quemado, ahumados, café… Hummmmmm

Y en boca es densa, consistente, seria. Amargosa, con puntillos golosos, sabrosa. Concentrada pero sin ser “cansina”. El final es balsámico, refrescante.

Deja un rrresabor de cacao amargo.....

De las mías.

Color ámbar oscuro, espuma ligera y poco persistente. En nariz con buena intensidad hay aromas de malteados, caramelo tostado (como toffe). En boca tiene buen cuerpo, bien de carbónico, es cremosa y consistente, presencia de fruta algo dulce plátano, piña, con buenos amargos; buena persistencia.

Es una cerveza que no deja indiferente. O te gusta o claramente no te gusta. El nombre proviene de salvar ya que era alimento durante la cuaresma entre los monjes.

Cerveza especial negra de baja fermentación, de color cobrizo oscuro pero vivaz, ligeramente turbia, con espuma blanca escasa y poco persistente.

De inicio aparece un claro aroma dulce a uva pasa y a azúcar quemado. Marcado olor a licor que me recuerda al PX. También aparecen los aromas del cereal tostado y algún toque floral.

De intensa entrada en boca, destaca el potente dulzor de la malta de cebada oscura, recordándome de nuevo al PX. Resulta algo licorosa ya que estamos hablando de 7,9 grados. Este dulzor va acompañado de matices algo amargos que me recuerdan al café, al toffee y al cereal tostado. Tras esa intensidad de sabor en boca aparece un postgusto amargo pero agradable, largo y persistente.

Tiene bastante cuerpo y una buena persistencia, así como el carbónico presente pero no en exceso. A mí me ha gustado mucho!

Botella de tercio en vidrio marrón con una bonita y colorida etiqueta en la que un monje con cara de bueno ofrece cerveza a un satisfecho "señorito" de la época. Está chula la etiqueta!

Su precio en Hipermercado: 1,96 €.

Se puede decir que la Salvator es la cerveza original de Paulaner y que mantiene su receta original prácticamente invariable hasta el presente.

Los monjes solían beber la Paulaner Salvator como un sustituto de los alimentos durante el periodo de ayuno de la Cuaresma. Por este motivo utilizaron el término del latín Salvator para bautizarla. Un buen nombre teniendo en cuenta que su objetivo era alimentar carne y espíritu durante este tiempo.

Pues eso! Lo que siempre digo! Pues no sabían estos monjes!