Y hoy vamos con esta maravilla. Lo compramos en 2015 por 33 euros y 8 años después vamos a probarlo. Como curiosidad, decir que está elaborado con los frutos de los hombros de los racimos, más expuestos al sol y de mayor concentración. Botella abierta un día antes y guardada con tapón de vacío. Procedemos con su valoración a 17°C.

VISUAL: Rojo picota de capa alta, con un estrecho ribete en tonalidades amoratadas. Opaco e intenso, con una lágrima escasa, esbelta y transparente. Muy bien para tener 17 años ya (94).

OLFATIVA: Brutal a copa parada, compotas a gogó, con aromas de mermelada de ciruela negra y frambuesa. Agitamos y asoman unos tostados elegantísimos e intensos junto con frescos apuntes balsámicos de eucalipto y regaliz. También se percibe un puntito más alcohólico, como de guindas en licor, un toquecito especiado de vainilla y pimienta negra, y unos agradables matices herbáceos de laurel. Por último algunos terciarios, cuero curtido, chocolate negro y duelas envinadas. Fabulosa nariz amigos, con un recuerdo arcilloso de fondo, a tierra húmeda. De intensidad media-alta y con los descriptores perfectamente definidos (95).

GUSTATIVA: Un vino envolvente, con esa frutosidad y ese toque licoroso y balsámico tan elegantes. Con los tostaditos muy presentes en el paso por boca, de tacto aterciopelado y alta acidez. Señorial, con los taninos ave fénix, inapreciables de entrada e "in crescendo" sorbo a sorbo, con notas de compota en retronasal, y con la fruta pasificada en el post-gusto (ciruelas pasas). Asoman notas especiadas de pimienta negra y vainilla, junto con el puntito terciario de cacao y cuero viejo, muy riojano, una delicia saborearlo. Es un caramelito, con un toquecito dulzón que nos recuerda al culís de fresa y al caramelo que recubre las manzanas de feria, para terminar con los aportes de la madera, con el roble inapelable, viniéndose arriba y con la licorosidad muy presente. ¡¡Grandioso!!(95).

La RCP atendiendo a que lo compramos en 2015 por 33 euros me parece muy buena, ahora cuesta el doble...

MARIDAJE: Nos lo tomamos en dos sentadas, la primera con embutidos ibéricos y la segunda con un exquisito plato de jamón de bellota 5 J´s y otro de queso curado de oveja. Con el jamón tocamos el cielo amigos... inolvidable experiencia.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/l_uLwwYcvOo

Salud-os!!

Y está tremendo, maduro, pleno. Me esperé a probarlo con un buen amigo al que le prometí que la descorcharíamos juntos y la espera valió mucho la pena.

Visualmente tiene un picota de capa media-alta, con un ribete granatoso y destello violáceo que me ha confundido un poco. Y lo que promete en la visual (potencia) lo encuentras en la nariz, con una plenitud, fuerza, garra... Fruta muy madura, compotada, ni rastro del alcohol, unos tostados de primera, con café, cacao, ligero toque lácteo, regaliz, sotobosque, balsámicos suaves, flores, especias dulce, leve mineralidad... Es una nariz cremosa!

En boca ya te vuelves un poco más creyente! Pura potencia con una entrada sedosa, jugosa, de las que se mastica la fruta, te vas encontrando un tanino suave, redondo, unos tostados de lujo, café, regaliz, madera nada astringente, ahumado retronasal, flores, especias y sotobosque conjuntados, excelente acidez, algo de pimienta y ¡muuuuuuuuuuucha longitud.!

Una pena que se acabara, pero se disfrutó una barbaridad.

Para repetir!

A veces, merece la pena esperar. Encuentro un vino pleno, con gran expresividad frutal, leves terciarios, cremas integradas, pero una fruta en sazón que predomina y sobresale, pletórica. En boca es largo, con marcada acidez,elegante, especiado, picante y con tanicidad algo secante

Pide tiempo, espacio.
Se va abriendo y se muestra un tanto sutil, aunque se deslumbra la gran carga que hay en su interior.
Surge la fruta negra con intensidad y concentración, es una fina compota, eso si, sin sobremaduración, con intensidad, pero medida y elegante. Al igual que las notas tostadas, que se muestran bien tramadas. El vino se va abriendo y gana en vida, en frescura, fondo concentrado de café, punto láctico y ese toque franco, riojano dentro de un estilo personal y renovado.

En la boca el vino se muestra más a gusto, es amable, jugoso, con un tanino firme que se agarra, señala y dirige, le confiere fuerza y personalidad, es potente, cálido, largo, llena y vive en la boca, lo quiere todo. Se siente la fruta negra en mermelada.Hay una acidez jugosa, calor y un punto ligero dulce. Tiene vida y genio, es un vino que pide compañía, quiere la comida, para vivir un momento largo e intenso, lleno de placer.

Siempre un placer retomar un gran vino años después. Picota cubierto con destellos granate. Tiene una aire similar al 2010, pero claro.... más hecho, la fruta es también negra, con carácter maduro, al fondo algo de algarroba, matices especiados y tonos tostados. En boca tiene buen ataque, con buena presencia, con un tanino muy fino, pulido y sedoso pero bien vivo, largo, estructurado y con profundidad. El tiempo le ha sentado bien... Con vida por delante.

Color cereza, menisco violáceo, capa medio-alta, limpio, intensa lágrima.
En nariz hay buena intensidad de fruta negra madura, buenos especiados y tostados con buen equilibrio.
En boca tiene buen ataque, cuerpo medio, buena presencia de fruta, aires de Rioja clásico con presentes taninos muy pulidos y agradable, es estructurado, complejo. Buena persistencia final.

Un Rioja clásico modernizándose y muy interesante, en el que sorprende la presencia anunciada de pieles de uvas y más de uvas poco habituales en tintos.

Picota violáceo de buena capa. Aunque es un Rioja de corte moderno, no deja de tener cierto aire clásico... La fruta es negra, en sazón y hay algún apunte floral. Encontramos atractivos especiados, suaves tostados y notable profundidad. En boca tiene buen ataque, cuerpo medio, taninos dulces y carnosos, muy pulidos y bien integrados, suaves amargos, buena estructura y notable persistencia. Un vinazo, con mucho potencial de crecimiento pero ya muy placentero...