Rojo picota cubierto. En nariz es muy expresivo, con notas de orejones, confitura de tomate, membrillo maduro y notas tostadas de carbón vegetal. En boca tiene un buen ataque, con una leve sensación de carbónico residual, es cremoso y con un dulzor muy equilibrado.

Unusual sweet red wine (Merlot). Strong with fine notes of white fruit, fruits of the forest, white flowers such as jasmine, with tropical fruit hints and a mineral touch thanks to the Azarquia slate topography . The naturally high acidity means that the wine tastes fresh on the palate rather than saturating or cloying which allows for the wonderful after-taste.

Color rojo picota muy cubierto.
Nariz de buena intensidad con aromas muy curiosos de confitura de tomate, membrillo, orejones, ciruelas amarillas maduras, notas amieladas, recuerdos minerales de fondo y un punto especiado de clavo.
En boca tiene un punto carbónico, imagino que con algo más de botella desaparecerá. Tiene unas notas minerales de fondo con un aroma de ciruelas pasas por vía retronasal y un una acidez que refresca el conjunto.

Muy buen vino dulce, hacía tiempo que no bebía algo tan rico.

Picota oscuro. Nariz expresiva y bien definida, con una paleta olfativa bastante amplia, en la que encontré notas de confitura de tomate, algo de carbón vegetal y suaves recuerdos a membrillo. En boca tiene buen ataque, hay ligeras sensaciones de aguja, resulta goloso pero ligero,con un dulzor comedido, ciruelas pasas, bien de acidez, cierta tanicidad. Largo y bien perfilado.

Una sorpresa muy agradable, un vino dule de merlot y ademas de Malaga, ¿ quien lo iba a decir hace algun tiempo?
Es de color cereza bien cubierto.
En nariz es un vino muy complejo, destacan los aromas de fruta tanto roja como negra (mermelada de frambuesas, ciruelas negras en compota), fruta dulce (orejones), aromas florales (geranio), no se si lleva crianza en barrica, pero me da aromas de chocolate y regaliz propios de la crianza, tiene un toque salino y recuerdos minerales.
En boca lo mas destacable es su acidez punzante, casi picante que lo hace sser muy fresco,con un suave dulzor que no cansa, mucha carga frutal tambien en boca, pero mas dulce que en nariz, toques de chocolate con menta y regaliz, muy elegante y fino, largo final con recuerdos frutales y balsamicos.
A copa vacia vuelve a darme aromas de crianza.

David dulce nombre para un vino, que emociona desde su inicio. El formidable trabajo de Bentomiz sobre un Merlot dulce evoca a las grandes creaciones, un vino de pleno disfrute, estructurado, fresco, con peso y siempre el toque estrella de la casa, la habitual sensación salina procedente de las pizarras de la Axarquía.

Su madurez nos recrea frutas negras (ciruela en compota) apoyada en una elevada frescura y un fondo de regaliz final. Su estructura se percibe nada más en su ataque, abriéndose paso con altas dosis de fruta como escudo. La integración alcohólica es otra de las virtudes de esta bodega, culminando con un ligero toque picante que lo hace muy atractivo.

Hablando de armonías: Ideal con un Helado de Málaga con Ajoblanco regado con Merlot Dulce de Bentomiz.

Ésta es la segunda añada de este tinto naturalmente dulce, de nombre David, procedente de uvas merlot 100%, elaborado en la Axarquía de Málaga, en Sayalonga, por Bodegas Bentomiz. Es ésta una bodega que, desde sus inicios, se ha especializado en la elaboración de vinos naturalmente dulces, principalmente de moscatel de Alejandría, y que ha demostrado su maestría en la producción de este tipo de vinos elaborando un tinto naturalmente dulce de merlot que, en esta añada, alcanza niveles de elegancia y finura sin precedentes.

Con una visual de color rojo granate, es un vino poco cubierto, lo que adelanta un perfil de extracción polifenólica comedida, en una firme apuesta por la elegancia y la suavidad en la expresión tánica. Con reflejos violáceos, limpio y muy brillante. De lágrima abundante, no tintada, fina y lenta en su movimiento por la copa.

En nariz destaca un primer plano con un exuberante despliegue aromático de frutas maduras y frescas, con la expresión amplia de la macedonia de frutas: frambuesas y frutas rojas, recuerdos de plátano, de manzanas rojas y dulces. Presenta un delicioso fondo de aceitunas negras que lo dota de profundidad. Jovial, fresco, desenfadado, juvenil, a la vez que serio, armonioso y elegante.

En boca destaca por una increíble frescura y una deliciosa fluidez. De taninos dulces, aterciopelados, amables, casi imperceptibles, que únicamente le aportan cierta estructura, respetando en todo momento la elegancia y la fluidez del vino. De tacto glicérico, con un dulzor muy comedido y contrapuntado de manera magistral por una excelente frescura integrada. Muy frutal nuevamente en boca, con recuerdos de manzanas rojas y macedonia. Vuelve a ser muy jovial, amable y vivaz en su paso por boca, pero a la vez que elegante y equilibrado. De un final no muy largo, pero que deja en el paladar sensaciones frescas y frutales que invitan siempre a una segunda copa.

Un tinto naturalmente dulce, de muy limitada producción, del que es difícil encontrar parangón en el panorama vinícola, por su frescura, elegancia y equilibrado dulzor que lo hace muy maridable (desde estofados y guisos de ternera, hasta postres con base en el chocolate o en los frutos rojos).