Tras dos años en bodega y por consejo de algunas personas decido liquidar la última botella que me queda de este vino. Abierto y degustado con apenas 10 minutos de diferencia.

Vista: Color picota de capa media, ribete teja, lagrima abundante.
Nariz: De media intensidad, muy elegante, frutos silvestres, tostados de la madera, balsámicos y alguna nota floral.
Boca: Entrada de nuevo elegante, fino, taninos pulidos y dulces, buena acidez, está en un muy buen momento, esférico, buen retrogusto y final medio.

Pese a la añada, creo que es un buen vino, todavía le queda vida por delante.

Su color es rojo picota con ribete granate, capa media-alta, límpido y brillante.
Su nariz es buena, elegante y sutil pero clara, al inicio tenía notas de reducción, cueros, buena carga frutal a frambuesas, cerezas, y tenues grosellas, notas tostadas, café, balsámico.
En boca entra con bastante acidez que le da frescor pero no molesta en absoluto (menos en estas fechas en Sevilla), está muy limado, es amplio, persistente, todo muy bien integrado.

Color picota de capa media-alta, ribete granatoso. Aromas florales, balsámicos, tostados, café, frutales,... Paso en boca bastante fino y elegante, pulido e integrado. Retronasal muy grato. Muy bueno en su conjunto.