Rojo picota con ribete violeta, vivo, de capa alta, con una lágrima abundante y de gran densidad. En nariz la intensidad es alta. Los aromas dominantes son los de la crianza, aunque no está tan maderizado como el de la añada de 1999. Se aprecian aromas de fruta compotada, violetas y minerales. En boca la concentración es muy alta, en mi opinión excesiva. Falta complejidad. La acidez es escasa y el vino se queda corto. Es graso y un poco dulzón. El postgusto es de persistencia media.
Muestra todavía no comercializada, y sulfitada hace unos diez días.
Color cereza picota, muy cubierto, casi opaco. Lagrima gruesa y que se desplaza lentamente.
En nariz se muestra muy potente (obviando los aromas a polvora y a sulfuroso), con excelentes aromas de lilas, violetas, silex, brea, pimienta negra, clavo, tinta china, jara, romero, garriga, etc.
En boca es un vino de poderosa estructura y enorme cantidad de taninos, dulces y granulados, muy agradables. Sensacion secante importante y en retronasal destacan de nuevo los olores a sulfuroso.
Vino todavía en estado salvaje, pero que apunta excelentes maneras. Puntuación provisional por tanto.
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