Por San Blas, Monastrell probarás

¡Ya estamos en febrero, segundo mes del año 2017! Este mes suele ser breve y fresquito, así que desde Verema pretendemos que cada día sea mejor que el anterior y que los disfrutéis al máximo con unos buenos vinos.

Este mes se lo vamos a dedicar a una variedad muy especial que se encargará de endulzarnos los días y de darnos un poquito de temperatura: la Monastrell. Una variedad de uva tinta, potente y cálida. 

¿De dónde procede la Monastrell?

Son muchos los datos y documentos que indican que fueron los fenicios (hace ya unos cuantos siglos de esto) los que introdujeron la variedad Monastrell en nuestro país. En concreto, todo apunta a que fue en el litoral levantino donde se empezó a cultivar la uva Monastrell.

La Monastrell tuvo sus inicios entre Sagunto (antiguamente conocido como Murviedro) al norte de la ciudad de Valencia, y Mataró (Cataluña). Durante los siglos XV y XVII los comerciantes franceses se llevaban inmensas cantidades de vino español; esto hizo que los franceses tomaran la decisión de plantar en Francia la variedad Monastrell, sin embargo, acabaron por bautizarla con el nombre de “Mourvedre” y que actualmente, es como se conoce a la Monastrell a nivel internacional.

La variedad Monastrell se la puede encontrar en muchos países, e incluso, en varios continentes. De manera que, al tratarse de una variedad muy cosmopolita es conocida por diferentes nombres según en qué latitud se encuentre del planeta. Por ejemplo, en Australia se la conoce como Mataró (donde en el Valle de Barossa hay alrededor de 600 Has de esta variedad y en Córcega como Cannonau.

California, Australia, Francia y Estados Unidos son unos ejemplos donde la Monastrell tuvo una gran acogida en los años 90. Inicialmente la Monastrell se utilizaba para coupages junto con la garnacha y la syrah (coupage conocido como GSM) pero con el paso del tiempo, los profesionales del vino, fueron viendo el potencial de la Monsatrell y pasó de ser de una uva de uso exclusivo para mezclas a una uva con la que elaborar interesantes vinos.

En Francia, donde más Mourvedre se produce es en AOC Bandol, en la Provenza, ya que es la zona más cercana al Mediterráneo que es donde se alcanzan temperaturas más elevadas.

¿Y en España dónde se encuentra la Monastrell?

Generalmente cada variedad de uva tiene unas preferencias de cultivo y condiciones climáticas específicas que contribuyen a que la variedad se pueda expresar mejor y demostrar su máximo esplendor.

La variedad Monastrell, tal y como se ha mencionado antes, se puede encontrar en zonas muy diversas del planeta; en España donde se concentra la mayor parte de la producción es en las regiones de la Comunidad Valenciana y Murcia. Estas Comunidades Autónomas son muy cálidas, con veranos sofocantes donde se alcanzan temperaturas extremas, y donde por regla general, la pluviometría es escasa. El clima seco y extremo del sureste español que tienen estas dos regiones, ha hecho que la adaptación a la uva haya sido mejor que en otras regiones.

Estas condiciones, por duras que parezcan, son idóneas para la correcta producción y expresión de la Monastrell que se esfuerza alargando sus raíces por el suelo para conseguir los nutrientes necesarios y dar, al final del ciclo, unas uvas concentradas que se convertirán en intensos y ricos mostos.

Hidalgo (1988) la considera distribuida en todo el litoral mediterráneo desde Granada y Málaga hasta Cataluña; representa el 7,17% del viñedo español.

 

Características de la Monastrell: cuerpo y color

Las cepas de Monastrell generalmente son de porte erguido, con sarmientos gruesos y más bien cortos. De manera coloquial, se dice que se trata de una variedad rústica, sin embargo, lo único que se pretende decir con esta expresión es que se trata de una variedad muy resistente a la sequía y que soporta condiciones extremas. Los racimos de la variedad  Monastrell son cónicos, comprimidos y con el pedúnculo corto. Las bayas son pequeñas y redondas, y forman unos bonitos racimos de color azul oscuro, duros y consistentes. 

La variedad Monastrell es una variedad de brotación y maduración tardía. Esto hace que en caso de heladas, salga mejor parada que otras variedades más susceptibles a las típicas heladas primaverales. En la Región de Murcia y la Cominudad Valenciana puede parecer que esto no sea muy importante debido a que el clima es cálido (aunque en el interior de muchas provincias valencianas y murcianas las temperaturas pueden ser sorprendentemente bajas) pero en otros países más fríos, como Francia, sí que tiene una mayor trascendencia. 

Janini (1922) la describe de la siguiente manera: “Variedad muy extendida en los viñedos valencianos. Es planta de brotación tardía. La madurez de sus uvas es media hacia tardía. Producen mostos que dan buenos vinos tintos, bastante alcohólicos y de buen color rojo.

El hecho de que la Monastrell se sienta cómoda en climas secos y calurosos hace también que sea una variedad menos sensible a enfermedades causadas por hongos. Los climas secos con brisas marinas, como los que se suelen dan en el litoral Mediterráneo, la volverán más resistente y fuerte frente a este tipo de enfermedades. Unas uvas bien aireadas que reciben poca lluvia siempre se mantendrá más sana. No obstante, no es una variedad que esté exenta de enfermedades fúngicas (ojalá lo fuese) ya que el mildiu y el oídio son enfermedades que también pueden atacar a la Monastrell.

Esta fortaleza se ve disminuida y entran las prisas cuando se acerca el momento de recoger la uva ya que las fechas habituales de vendimia de la Monastrell, al ser fechas muy calurosas, la acidez de las bayas puede caer en picado y perder parte de su potencial. Por ello, cuando el punto de maduración ideal se ha alcanzado, los análisis de maduración y la cata de las bayas en la viña, dan a entender que es el momento óptimo para su recolección, no se puede hacer esperar. ¡Rápido, que si no las bayas pueden correr riesgo de deshidratación y se pueden pasificar!

Los portainjertos que se suelen utilizar para el cultivo de la Monastrell son el R110 y el 41B. En todas la variedades, el tipo de portainjerto es de vital importancia para poder resistir bien las particularidades del terreno y que la cepa se desarrolle con normalidad. Pero si además, las vides están expuestas a fuertes sequías y suelos donde la cantidad de caliza es importante, aún lo es más. Las cepas de Monastrell están injertadas en su mayoría con estos dos tipos de pies.

¿Cómo se definenen los vinos elaborados con Monastrell?

La uva Monastrell produce vinos con muchos puntos de color e intensos. Esto es posible, gracias al grosor de su hollejo, ya que éste posibilita maceraciones y tratamientos de extracción para obtener vinos de capa alta. Los vinos suelen ser tánicos, estructurados y de alta graduación.

Los vinos se caracterizan por tener una acidez media, ligeramente alcohólicos fruto de las horas recibidas de intensa insolación que gozan las regiones del sureste español. Generalmente son vinos con altos contenidos fenólicos, lo cual hace que las cantidades de antioxidantes (como el resveratrol) procedentes de las uvas se transmitan también al vino a la vez que se ve reflejado en la intensidad de su capa.

Los vinos elaborados con Monastrell además de las características mencionadas anteriormente tienen un gran poder aromático y personalidad. Todas estas peculiaridades hacen que los vinos jóvenes, rosados y dulces sean vinos muy expresivos y únicos.  

Fondillón: Rey de Reyes

El Fondillón es un vino que está protegido por la Denominación de Origen Alicante. Este especial y selecto vino elaborado 100% con la variedad Monastrell tiene unas condiciones muy especiales de elaboración. Las bayas utilizadas para su elaboración se pasifican al sol en la propia cepa, esto es posible realizarlo gracias a que el clima en la zona de Alicante es pobre en humedad, y por lo tanto, las uvas están sanas.

El Fondillón tiene alrededor de 18 grados alcohólicos (el mínimo alcohol permitido es de 16º v/v), y sin embargo, lo que hace que se diferencie de los vinos fortificados es el hecho de que todo el alcohol que tiene procede de la propia Monastrell. El Fondillón no sufre encabezados ni adiciones de alcohol externo. 

Una vez las uvas de Monastrell han sido recolectadas se procede a su fermentación, y ésta una vez ha llegado a su fin, el vino se mete en toneles de 1500 litros y  permanece en dichos toneles un mínimo diez años de crianza. 

El Fondillón de Alicante es un producto histórico y selecto que envejece por el sistema de soleras, mezclando las más añejas con otras más recientes. También se puede hacer mediante el sistema de añada, o lo que es lo mismo, mezclando vinos de una misma añada. Se trata de un vino que se durante los siglos XV-XVIII estuvo es su momento más álgido y donde alcanzó una fama a nivel mundial. Se exportó muchísimo a Europa, en especial a la realeza, por eso se dice que el Fondillón es “un vino de Reyes”.

El Fondillón es un vino que, aquellos famosos personajes (y los que no eran famosos también) de la historia lo probaban, caían rendidos a sus pies. Personajes como William Shakespeare, Dostoievski o Alejandro Dumas se encuentran entre los ejemplos a los que el Fondillón les robó el corazón.