Vivito y coleando.

Hace pocos meses me decían que los vinos elaborados con uva prieto picudo no vivían mucho. Pues e aquí una demostración de todo lo contrario. Un vino sin crianza en madera y permaneciendo 7 años en botella y a buen recaudo, mantiene todas las virtudes de un vino en forma.
Han transcurrido 4 años de la última cata publicada en Verema y tengo que decir que el vino está muy correcto. Sin atisbos de cansancio. Con un corcho que comienza a estar impregnado por su contacto con el vino. Permanece limpio y brillante, con un color rojo picota-rubí y con un ribete con leves notas teja. Mantiene su capa media alta.
En nariz mantiene sus frutas rojas y leves negras en sazón con buena intensidad. Notas balsámicas.
En boca está domado, elegante, fresco, aterciopelado, con carga frutal, con una elegante acidez que invita a beber y que le otorgará algún que otro año más de vida. Botellas me quedan para comprobarlo. Muy grato, sedoso y fresco paso de boca. Es un vino muy largo me da una permanencia de 3,00 minutos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar