La ola de los vinos naturales no se detiene, y la exigencia en los mercados de exportación como alemania y EE.UU demandan los vinos con bajo contenido en sulfitos o certificados de cultivo ecológico.

Cerca de Villena, este paraje de secano y arraigado en el cultivo de la vid, nos demuestra una vez más que la viticultura de precisión, no esta reñida con lo natural, con la intervención y el cuidado que el hombre puede conferirle al cultivo.

Vino de color rojo picota oscuro, de capa alta, donde se aprecian las densas lágrimas que deja en la copa, con un micróscopico burbujeo, debido a la microoxigenación que persiste en el vino despues del embotellado, con una minuscula fermentación natural de los azúcares residuales naturales.

Sabor fresco de fruta negra del bosque, de acidez crujiente, vino terso como encorsetado, pero agradable, goloso, entrada fácil, llena la boca, pleno, la sensación de astringencia es muy suanve, con una larga y prolongada persistencia.

Vino recomendable