Mestizaje blanco 2012 nos enseña el Mediterráneo...

Muy límpio en nariz, nos aporta ricas sensaciones balsámicas y notas de hierbas de montebajo. En boca se muestra gustoso, sabroso, rico y fresco. Su textura grasa le aporta cuerpo, un blanco cálido que no ardiente, destacando su franqueza y su limpieza en todas sus fases. Su postgusto igualmente es destacable por la sensación cremosa que nos deja.

Un vino donde en su elaboración se mantiene con sus lías hasta 20 días antes de su embotellado y se reduce el sulfuroso al máximo para respetar al máximo la tipicidad y el terruño.