Manzanilla La Gitana "En Rama"

"Gitana", ven y tómala en mis labios, mírame con tus ojos verdes de albahaca y tus párpados de limón, el sol y la luna fundidos en un beso, uno de esos que tú me das, de los que me alejan del cielo y me acercan al infierno, ebrio, pintado de corazón y llama, pasión líquida, un delicioso ataque que sacude la tierna carne de los labios.

"En Rama", cajita llena de oro líquido vestida de negro ébano, inestabilidad impermeable, virginal pureza, la vigorosidad del cuerno de la abundancia, lleno de flores y de fruta que engalanan el vidrio volador, poetas equivocados que escriben sobre líquidos amorfos, eclipse ofuscador, visiones con una linterna mágica.

El ideólogo y el fundador, la sabia suerte de la octava generación, Bodegas Hidalgo, "Balbaina" y "Miraflores", blanca tierra generosa, suelo de majestuosas naves enclavadas en agua salada, bandadas de manos que miman olorosos rizos de pelo rubio, la belleza del amanecer cuando apenas apunta, la prudencia de aquel que no ve pero cree.

Color amarillo limón con el ribete de oro blanco, limpio y brillante.

En nariz destacan las notas de levadura seca, dado de caldo, aromas de ebanistería con un trasfondo de frutos secos y flores marchitas, polvo de tocador y yeso.

En boca es contundente y grasiento, explosión picante de sabor de vino salino, después de la potencia inicial se va calmando de forma elegante, va perdiendo peso y ganando finura, exquisita frescura acompañada de un delicioso amargor final, cosquillas calizas en la punta de la lengua son su rasgo de identidad.