Eternamente joven

De color amarillo-dorado, reflejos anaranjados y cobrizos, limpio y brillante, con gran sensación de grosor.

Vino serio, complejo y lleno de detalles. Al abrir asoman notas cítricas a piel de mandarina y fruta de pulpa, chirimoya, almibarados, que se funden con cremosos, manteca de cacao y tostados. Maduro, cremoso, nada reducido por estos años en botella. Al tomar aire gana en intensidad. Se abre con un toque a cítricos, semillas de cilantro y un claro recuerdo a cúrcuma y especias orientales. Aparecen aromas a orejones, fruta pasa, maderas nobles, granos de café. Elegante y nada fatigado.

En boca es graso con notas cremosas a mantequilla y maderas nobles integradas a un conjunto muy maduro, fruta de pulpa y algo de hueso. Tiene una acertadísima acidez y nula sensación de reducción. Nervioso y vivísimo. Hay apuntes acidulces de enorme complejidad. Redondo, sabroso, con una buena acidez, y un estilo muy reconocible. En gran forma. Vinazo!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/07/vina-soledad-tete-de-cuvee-1975-blanco.html

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