Blanco de blancos refrescante...

Atractiva y juvenil botella que ya nos indica que no es un vino al uso, viene cerrado con chapa...

Presenta un color amarillo pajizo pálido, límpio y brillante, que no llega a formar lágrima. Al echarlo en la copa aparecen unas burbujas, muy, muy finas que persisten más o menos tiempo dependiendo del tipo de copa que utilices.

En nariz, uva, uva y más uva dulce (moscatel), a medida que va cogiendo temperatura, aparecen notas de fruta blanca, algo de jazmín, entremezclado con fruta tropical (piña, lichi) con un fondo herbáceo y especiado (algo de canela). Toques leves a manzana verde y algo de cítricos, conforman la paleta de aromas primarios.

En boca, es zumo de uva, resulta fresco, dulce y muy, muy afrutado (evidentemente). El dulzor que presenta impide detectar su acidez. Persistencia baja.

Un blanco de blancos refrescante para tomar muy, muy frío y con baja graduación alcohólica (5,5). Un producto que no engaña, que va dirigido a un público concreto y que puede gustar más o menos a otras personas, pero que es original por el tipo de uva que utiliza (verdejo) para su elaboración y que espero y deseo que tenga éxito...