Privilegios

Ya no me atrevo a calificar a estos vinos. Considero que un vino de 53 años que se mantiene vivo con sus defectos y virtudes , merece un respeto. Ya es un privilegio poder catarlo y disfrutarlo, poder viajar en el tiempo a través de él, sentir e imaginar con él... Pudimos catar al menos tres botellas distintas de este Gran reserva. Una perfecta, otra con corcho y otra con signos de mayor agotamiento y oxidación. Pero las tres resultaron geniales, pletórico en la fruta viejuna, increíble su potencia frutal en nariz, sus terciarios, sus especias, su delicadeza añeja. En boca más bien ,cortito, humilde diría, frutillos rojos. Una gran añada, un vino que quizás nunca fue un grande , pero ahora ...si lo es