Justo un año después...

vuelvo a disfrutar de otra de las tres botellas que me quedan.

El vino sigue siendo una verdadera maravilla, es increible que un Alión, se encuentre en esa plenitud, como una formidable estructura, con mucha complejidad y sobre todo con enorme calidad.

Todo lo indicado en las valoraciones anteriores, siguen siendo válidas para este extraordinario y gratisimo vinazo.

Ya poco a poco las ire disfrutando, no quiero alargar, ya que, vuelvo a repetir, que se encuentran en un estado de casi plena perfección.